Seat, entre los ERTE y la caída de ventas: la crisis de los microchips se alarga

Seat prosigue inmersa en la crisis de los microchips. La compañía decidirá la próxima semana si mantiene el ERTE y lo alarga otros tres meses. Hasta ahora, hay 10.310 empleados afectados, el 66% de la plantilla por la escasez de componentes, que ha mermado las ventas en un 25% respecto a los objetivos fijados por la compañía.

La compañía ha convocado a los sindicatos para determinar las condiciones de la producción de cara al primer trimestre del próximo año. La decisión no está tomada aún, pero todo apunta a una prolongación del ERTE tras la interrupción de varias líneas de montaje durante las últimas semanas. La producción del A1, por ejemplo, trabaja aún con sólo dos de los tres turnos. Por el momento, las líneas de los modelos de Seat mantienen la producción con normalidad dentro del ERTE.

Fábrica de Seat
Fábrica de Seat

Por ahora, se está estudiando la capacidad de producción con los materiales disponibles. Del total de líneas, solo una funciona a turno y medio, la tres, mientras que el resto se encuentra al 66% de la capacidad. Las interrupciones se han prolongado, como se esperaba, a lo largo de todo el año, mientras que los vehículos entregados para la venta se han reducido en un 26,5% respecto a los planes previstos para este año.

SEAT NO ESPERA AHORA UNA MEJORA DE LA PRODUCCIÓN

La automovilística ya advirtió de estos problemas hace un año, si bien las previsiones apuntaban que la cadena de suministro volvería a la normalidad a finales de este 2022 o bien a mediados de 2023. Por el momento, no hay ahora previsión alguna de cuándo China revertirá su política de covid cero y permitirá abrir las plantas con normalidad.

La situación seguirá siendo difícil en la segunda mitad de 2021 y la primera de 2022, pero no puedo decir cuándo está previsto que esto pase

Para este año, UGT y CC OO pactaron con Seat un «calendario básico» que impone la primera semana de enero como festiva, pero para el resto de semanas no hay detalles concretos, más allá de un mes de vacaciones continuado en verano. Así, hasta la Semana Santa no habrá ningún festivo para la plantilla y un cambio de turno cada dos o tres semanas en el primer trimestre.

«La situación seguirá siendo difícil en la segunda mitad de 2021 y la primera de 2022, pero no puedo decir cuándo está previsto que esto pase», aseguró el presidente de la compañía, Wayne Griffiths a principios del pasado año, cuando Seat había aprobado cierres de líneas por la falta de componentes y los cuellos de botella.

La actual situación es similar a la de entonces, con un calendario donde no se despejan incógnitas ni se tienen programadas paradas de producción. De hecho, la incertidumbre es tal que Seat aún no ha dado a conocer su planificación para el 2023 ni tampoco ha adelantado hasta ahora cifras de cara al 2023.

UGT Y CC OO FIRMAN UN CALENDARIO INCONCRETO EN SEAT

Pese a la falta de detalles, tanto UGT como CC OO han rubricado el nuevo calendario. Si bien, se espera que a mediados del próximo año la escasez de componentes deje de ser un problema.

Este es el tercer ERTE de Seat desde 2020. El primero se debió al cierre total de China, lo que provocó un corte de suministro mundial. La situación mejoró en Occidente con la apertura de la industria pocos meses después, pero los cuellos de botella eran tan grandes que la demanda había realizado un volumen de pedidos récord. Sin embargo, las empresas de componentes son las que son y su producción no da para cubrir la actual demanda.

En 2021 se inició la crisis de los componentes y desde entonces, Seat ha tenido que aplicar estas medidas, sin tener que despedir personal, aunque ha recolocado a los trabajadores según se ha precisado plantilla por la llegada de los suministros. En este 2022, prácticamente todo el año la empresa ha tenido que lidiar con este problema, si bien la regulación de la plantilla se realizó entre el segundo y la última parte del tercer trimestre.

SEAT SE ADAPTA A LA PRODUCCIÓN Y A LA CRISIS

De esta forma, Seat ha adaptado su capacidad de producción con medidas no traumáticas para los trabajadores. Más, cuando parte de la industria automovilística ha cerrado la persiana, especialmente en empresas auxiliares por la falta de carga de trabajo.

De hecho, esta crisis ha mermado las previsiones de Seat, con una caída de 134.000 unidades menos respecto a las previsiones para este año. La cifra es sensiblemente inferior a las registradas en 2019, en un 27%, y un 5% menor a la producción del pasado año.

Para paliar esta falta de producción, Cupra, la marca más rentable de Seat, fabricará por primera vez un modelo diseñado en Martorell (Barcelona) en China, y otra parte de la producción se destinará a Hungría. De esta manera, Seat espera elevar las cifras de producción al esquivar en parte la crisis de los semiconductores.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es