Cada vez está más de moda realizar todo natural, en casa, y no comprar nada precocinado o hecho, más aún en Navidad y más aún con la salsa perfecta como la que vamos a ver. En parte porque ahorras mucho dinero. Es el caso de las salsas. ¿Qué te cuesta hacer una durante pocos minutos y evitar así comprarla hecha, con conservantes y además gastando sin motivo? Por eso también abundan las recetas para hacer salsas deliciosas. Hoy nos detenemos por una conocida pero que no es la más habitual, como mayonesa o de tomate. Hablamos de una salsa de miel y mostaza con la que darás a tus platos navideños otra dimensión, ya que casa con todo.
MÁS OPCIONES
Si lo que quieres es hacer bastante de la salsa perfecta de una vez y guardarla para poder disfrutarla siempre que te apetezca, tienes varias opciones. La primera de ellas es poner la salsa en recipientes adecuados o bolsas de congelación y meterla en el congelador. Eso sí, cuando vayas a tomarla acuérdate de sacarla unas horas antes y dejarla en la nevera para que se descongele, así no perderá textura ni sabor.
La otra opción para conservar la salsa es ponerla en un tarro de cristal, taparlo bien y ponerlo al baño maría durante unos 40 minutos para que se produzca el vacío. No obstante, ya sabes que con las conservas caseras siempre hay un cierto riesgo de botulismo, así que quizá sea más recomendable optar por la congelación.
