Renfe invierte 1,5 millones de euros en mejoras en las estaciones de Cercanías de Nuevos Ministerios, Recoletos y Chamartín con unas obras que arrancan este lunes 10 de octubre, ha informado el operador en un comunicado.
Los trabajos se centrarán en la adecuación de espacios en las áreas de las zonas de atención al cliente y de tránsito de viajeros de estas estaciones.
En Recoletos se cambiará el pavimento existente en las galerías de acceso a la estación, se sustituirá el alumbrado por iluminación Led y se instalará un nuevo solado de gres porcelánico, entre otras actuaciones.
En la estación de Chamartín se llevarán a cabo obras en el espacio de atención al público, con nuevos revestimientos verticales, nueva puerta automática, mobiliario y compartimentación.
En Nuevos Ministerios se instalará una nueva fachada en el vestíbulo de la estación, con nuevas puertas automáticas, nuevo frente de vidrio y nuevos acabados interiores, mobiliario y equipamiento en general.
Las obras en las estaciones Chamartín y Nuevos Ministerios también contemplan las áreas del personal de la compañía, como puestos de trabajo, vestuarios, taquillas, aseos, zonas de descanso o almacenes, que serán remodelados.
BUSCANDO SUPERAR LAS QUEJAS
Lo cierto es que los servicios del Cercanías en Madrid son de los que más criticas reciben de parte de los usuarios. A pesar de ser clave en una ciudad como Madrid, y que los abonos gratuitos de cercanías y media distancia son parte clave de la estrategia del gobierno para afrontar la inflación, estos servicios han sido los más deteriorados de los que ofrece la estatal ferroviaria.
Solo hace falta ver como las redes sociales hablan de sus retrasos, los problemas de hacinamiento por la poca frecuencia de trenes en las horas de mayor afluencia de usuarios y directamente de falta de mantenimiento que es normal que se invierta en recuperar algunos de los espacios más utilizados en la ciudad. En particular, la estación de Nuevos Ministerios ha sido señalada por dificultades permanentes a pesar de ser una de las conexiones más importantes entre el cercanías y el metro.
De todos modos, esto se suma otros esfuerzos de Renfe para mejorar el servicio del cercanías en la comunidad de Madrid. Recientemente, ha puesto en pausa el servicio de Soria para arreglar la vía y han puesto la prioridad en mejorar el transporte entre las ciudades cercanas y la capital para ayudar a los usuarios.
UN AÑO DE CONTROVERSIAS
Lo cierto que Renfe puede presumir de un aumento al número de viajeros gracias a los abonos gratuitos de los servicios de cercanías y media distancia. Es una circunstancia que se repetirá durante todo el 2023 y que desde el Gobierno esperan sea importante para ayudar a los ciudadanos a enfrentar el peso de la inflación. Con la guerra de Ucrania, extendiéndose y, por tanto, alargando la crisis del alto precio de la gasolina, no sería extraño si los abonos gratuitos se mantienen aún más tiempo.
Pero eso solo le exigirá aún más a Renfe que no ha tenido un año particularmente fácil. En estos meses han tenido que enfrentar problemas en las vías de Cataluña y Bilbao, donde los servicios llegaron a interrumpirse por completo. Son defectos importantes que deben evitar ahora que tienen más usuarios dependiendo de ellos que nunca.
REBELIÓN EN LOS SINDICATOS DE RENFE
Mientras tanto, la estatal debe asumir además una discusión con sus sindicatos internos. CC.OO., UGT y SEMAF han convocado una concentración frente al Congreso de los Diputados el próximo miércoles 19 de octubre para exigir el desbloqueo de la negociación colectiva y la ampliación de las plantillas en la empresa pública Renfe.
Los sindicatos han explicado en un comunicado que, actualmente, y desde hace casi un año, no existe avance en el acuerdo del III convenio colectivo, asegurando que los planteamientos y propuestas realizados por la parte social en las diferentes mesas técnicas «no están siendo atendidas».
Dentro de las demandas contenidas en la plataforma de CC.OO. para la negociación, la principal es la creación de empleo, al considerar que las actuales resultan «insuficientes» para asumir las cargas de trabajo y ocasiona que se estén externalizando ciertas actividades que serían propias de la empresa.
«Esto conlleva una merma de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de Renfe, así como, de las empresas externalizadas del grupo. Al mismo tiempo, se deteriora considerablemente la calidad del servicio prestado a las y los usuarios», ha argumentado CC.OO.
La recuperación de todas las circulaciones previas a la pandemia, sumada al incremento del número de viajeros y la inversión en líneas convencionales de ferrocarril (que implica tanto la renovación del parque móvil como la contratación de personal para garantizar la movilidad cotidiana de la ciudadanía), también justificarían un incremento de la plantilla.
