Desa (Desarrollos Especiales de Sistemas de Anclaje) registró unas pérdidas de 241.413 euros en el primer semestre del año, un 111,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, y sus ventas se situaron en 27,7 millones de euros, un 7,5% más que en la primera mitad de 2021, según los datos comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este jueves. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) en el primer semestre de 2022 fue de 3,3 millones de euros, un 4,2% inferior al del mismo periodo de 2021.
«El negocio internacional de la compañía (que supone un 30% del total) está contribuyendo de manera significativa a esta positiva evolución (de las ventas), tanto a través de la exportación de productos tradicionales como con la expansión del negocio ligado a la agricultura», ha destacado la empresa en un comunicado.
En ese sentido, recalca que «a pesar del deterioro de la economía y de la confianza internacional», del «continuo incremento en los costes de las materias primas y de las tensiones en la cadena de suministro a nivel mundial», la compañía ha conseguido incrementar sus ventas un 7,5% «gracias a que ha priorizado el interés de sus clientes» y ha mantenido la «competitividad de sus tarifas.
No obstante, el entorno «más complejo» y los «precios competitivos» de Desa han llevado a una pérdida de 2,3 puntos de margen bruto, de un 35,6% sobre ventas en 2021 al 33,30% en 2022, una situación que la compañía «espera corregir» a lo largo del segundo semestre. En el primer semestre de 2022 Desa ha realizado dos repartos de dividendos con cargo a reservas de 500.000 euros cada uno y por un importe de 0,28 euros brutos por acción.
«Esta retribución se enmarca en la política de la compañía de realizar varios abonos a los accionistas a lo largo del ejercicio, alineados con la positiva evolución de sus resultados», ha destacado la empresa. Asimismo, la capitalización de Desa se sitúa en casi 27 millones de euros, «con una revalorización de 14% respecto al inicio de 2022».