El secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez, ha confirmado este jueves que el Gobierno mantiene conversaciones con «algo más de media docena de empresas» para albergar una fábrica de semiconductores en España.
«Estamos en el buen camino. Yo diría que hay un porcentaje muy elevado de éxito, que ese buen camino de verdad se concrete en algo; para cuándo es un poco más difícil de determinar», ha declarado Sánchez en el 36º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por Ametic que se celebra este jueves en Santander.
El secretario de Estado ha justificado no dar nombres por la existencia de cláusulas de confidencialidad en las conversaciones y ha pedido paciencia hasta que estas lleguen a buen término. El Perte Chip cuenta con 12.250 millones de euros de presupuesto, de los que 7.250 millones de euros están dedicados a atraer fábricas en este ámbito para España.
Asimismo, Sánchez ha destacado otras actuaciones en el marco del Perte como financiar a empresas españolas que se encargan de un solo elemento de la cadena de valor de los semiconductores o fabrican solo un tipo específico de procesador para que amplíen su ámbito de actuación o fomentar las asociaciones entre centros.
«Se dirigen ahora mismo a sectores muy concretos y limitados, y este Perte les da la oportunidad de crecer en volumen y dirigirse a otros sectores», ha subrayado.
REUNIÓN CON SAMSUNG
El pasado miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió en el Palacio de la Moncloa con el consejero delegado global y vicepresidente de Samsung Electronics, Jong-Hee Han, en un encuentro de cuyas conversaciones el Gobierno destacó la intención de España de fabricar semiconductores en su suelo.
Asimismo, el presidente del Gobierno ya se había reunido en el Foro de Davos con los máximos directivos de Micron, Cisco, Qualcomm e Intel. Precisamente, la última compañía fue la primera empresa en anunciar una inversión en este campo con 400 millones de euros en diez años destinados a la puesta en marcha de un laboratorio en alianza con el Barcelona Supercomputing Centre.
