sábado, 14 diciembre 2024

Foment, sin candidato claro para luchar la presidencia de la CEOE

Josep Sánchez Llibre aún no encuentra al claro candidato para disputar la presidencia de la CEOE a Antonio Garamendi, o al menos lo mantiene en absoluto secretismo. En la baraja hay varios nombres y el de Gerardo Cuerva retumba con fuerza en los pasillos de Foment. El actual presidente de Cepyme es la mano derecha de Garamendi y la patronal catalana le ve con muy buenos ojos a la de hora mostrarle su apoyo, más tras alejarse de su jefe en la votación de la reforma laboral.

En Foment tienen claro que hay que dar la batalla en la principal patronal española, protagonista de las cruciales negociaciones para evitar los temidos efectos de segunda ronda de la inflación, en el 10,4% a cierre de agosto y un nivel récord si se descuentan los precios energéticos y los productos frescos. Hasta ahora, la CEOE resiste el órdago de los sindicatos, apoyados por la ministra de Trabajo y vicepresidenta, Yolanda Díaz.

Se trata de desgastar al actual presidente de la CEOE y animar a un candidato a afrontar esta situación

Por el momento, no hay movimientos sustanciales y se mantiene todo en un compás de espera a las puertas del «otoño caliente», como se ha empeñado en definir Sánchez Llibre a la próxima etapa política y económica. Los sindicatos se lanzarán en tromba contra la CEOE en una crisis donde no se han movido contra el Ejecutivo, una falta de credibilidad ante esta desesperante situación para familias y empresas por los altos precios de la luz. «Se trata de desgastar al actual presidente de la CEOE y animar a un candidato a afrontar esta situación. No tiramos piedras contra nuestro tejado, estamos incluidos en la CEOE», han asegurado fuentes de la patronal consultadas por MERCA2.

FOMENT NO OCULTA LAS DESAVENENCIAS CON GARAMENDI

El líder de Foment ya mostró sus desavenencias con Garamendi por el apoyo de éste a la reforma laboral. Lo hizo en forma de una abstención muy crítica, un movimiento que fue entendido como una ruptura entre ambas partes, y que abrió el melón de la posible candidatura alternativa. El líder de la patronal española, por otro lado, aún no ha reafirmado su condición a la reelección, cuya votación será el próximo mes de noviembre. Eso sí, Garamendi deja claro a los suyos que volverá a presentarse un nuevo mandato más, con la confianza de volver a ganar.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE

Y es que, pese a la guerra interna emprendida por los empresarios madrileños y catalanes, Garamendi es el favorito en todas las quinielas. En este sentido, la oposición cerrada al líder de la patronal no ha dado el paso necesario para presentar las credenciales. Las razones son varias, como dejar que sea el presidente de la CEOE el que queme las naves ante la ira sindical que viene, con protestas y el amago de paros; como también esperar su reacción ante esta presión.

En la misma posición que Foment se encuentran la patronal madrileña CEIM, la de fabricantes de vehículos, Anfac, y la de agricultores y ganaderos, Asaja. Las cuatro patronales se abstuvieron y mantienen sus diferencias con la actual cúpula de la CEOE. Tras aquella votación, el nombre de Gerardo Cuerva retumbó como el mejor candidato para disputar la presidencia.

CUERVA, EL CANDIDATO DE FOMENT QUE AÚN NO MUESTRA CREDENCIALES

No sólo Cepyme se mostró en contra de la reforma laboral, sino que se recordó que estuvo a punto de poder ostentar la presidencia de la CEOE en 2014, cuando se enfrentó a Sandro Rosell, y salió como perdedor por apenas 33 votos. Como premio a esta contienda y como suele ser habitual en Cataluña, una ajustada victoria conlleva un asiento para la oposición. De hecho, tal fue la sintonía con el expresidente del FC Barcelona y posible candidato a las próximas elecciones municipales en Barcelona que Rosell le volvió a apoyar en los siguientes comicios.

El asiento de Cepyme, además, está considerado como el trampolín para poder alcanzar el trono de la patronal. Garamendi fue presidente de esta confederación empresarial, como lo ahora es Cuerva. No obstante, el vicepresidente de la CEOE no ha levantado públicamente esta liebre, que mostraría una vez más la división empresarial en plena presión de precios y con los sindicatos al acecho.

Garamendi no ha tenido fácil ese apoyo a la reforma laboral, que ahora sitúa a los temporales como fijos-discontinuos, pero el salario no varía. De hecho, perdió el favor de un núcleo del PP por esta medida. Asimismo, también alcanzó acuerdos para aplicar el ERTE, evitando disparar las cifras de paro, mientras el Gobierno aplicó restricciones severas e inconstitucionales.

GARAMENDI, FIRME ANTE LA MANIOBRA DE FOMENT

De hecho, se llegó a pensar que la CEOE se había convertido en un aliado del PSOE, más por sus declaraciones controvertidas por los indultos, «si las cosas se normalizan, bienvenidas sean«, llegó a justificar. La patronal catalana, por supuesto, también se mostró favorable a estas medidas de gracia para los independentistas. No obstante, los empresarios le recibieron tras esos días «malos» con aplausos.

Pero Garamendi no se ha arrugado desde entonces. Lejos de seguir con las premisas de quienes le critican, el empresario se mantiene firme y dispuesto a dar la batalla en noviembre, tanto a los posibles adversarios en las urnas como a los propios sindicatos, callados y en silencio con una inflación del 10,4% y echando culpas a los empresarios, cuando por menos montaron huelgas generales a los gobiernos ‘populares’ de Mariano Rajoy.

Sánchez Llibre no sólo tiene a Cuerva como la opción más significativa para entablar la batalla contra Garamendi. El otro candidato es Miguel Garrido, presidente de CEIM, pero sigue sin pronunciarse sobre su candidatura. Asimismo, el jefe de la patronal catalana se ha autodescartado en esta contienda tras ganar sin oposición el pasado mes de julio. De esta forma, puede actuar desde dentro sin tener atadura alguna. Otro viejo conocido es también Juan Pablo Lázaro, a quien Garrido sustituyó en CEIM, pero dejó el cargo.

GARAMENDI, EN CONTRA DE LOS TEMIDOS EFECTOS DE SEGUNDA RONDA

Así las cosas, todo dependerá de la fortaleza de Garamendi y la gestión del otoño caliente para ver si será candidato, si resiste la embestida que se avecina no sólo en las calles, sino en la economía y política. Las empresas del Ibex 35 le han brindado su apoyo, entidades muy distanciadas ahora con el Gobierno del PSOE, especialmente las energéticas y entidades financieras, tras el nuevo hachazo. No se descarta que la convocatoria de elecciones se adelante, tal y como hizo Foment, para aprovechar la ausencia de un candidato.

Asimismo, también ha asumido las críticas internas y se muestra ahora decidido a emprender una batalla por los salarios, el principal eje de las protestas que vienen. Y es que, si los empresarios admiten subidas salariales similares al IPC, la inflación no sólo no estará controlada, sino que volverá a desbocarse, provocando una mayor pérdida de poder adquisitivo a familias y una menor inversión de las empresas.


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