Descansar bien por la noche es uno de los pilares de una buena salud, tanto física como mental. Durante el sueño, el organismo se repara y recupera la energía que ha consumido durante el día, por lo que es imprescindible para que el cuerpo funcione adecuadamente y para poner tener un día feliz y productivo. El problema es que el calor es uno de los principales enemigos del descanso, ya que por encima de los 21 °C las personas empiezan a sufrir trastornos del sueño, como interrupciones constantes, dificultad para conciliar el sueño o falta de sueño profundo y reparador.