Considerados un problema de salud pública desde hace varias décadas, se destacan los trastornos de la conducta alimentaria.
Aun así, el número de casos relacionados con este trastorno tuvo un aumento considerable durante la pandemia y los meses siguientes al levantamiento de las medidas de aislamiento. Según datos de la Fundación FITA, los ingresos al sistema de urgencias por complicaciones de salud derivadas de un trastorno alimenticio, se incrementaron en un 20 % durante la pandemia, en especial en los meses posteriores al confinamiento decretado por el Gobierno Nacional.
Teniendo en cuenta esta situación, Baleares Psicología se ha propuesto exponer las principales causas que intervienen en la aparición de este trastorno. Con esta información, el consultorio espera que familiares y expertos busquen posibles tratamientos que le permitan al paciente mejorar su calidad de vida, en especial si los síntomas se hicieron visibles por crisis emocionales intensas como las que experimentaron algunas personas durante la pandemia.
¿Qué provoca un trastorno alimenticio?
Para el psicólogo Óscar Remiro Esteban, los trastornos alimentarios parten de una gestión inadecuada de la ansiedad y problemas emocionales de índole diversa, que se acompañan de una imagen distorsionada sobre los ideales de belleza que aparecen en las redes sociales, el cine y la publicidad. En consecuencia, las personas recurren a conductas alimentarias inapropiadas con el objetivo de alcanzar este ideal, causándoles síntomas emocionales y físicos.
Es muy común que los síntomas se detecten cuando ya está bastante avanzado el trastorno, sobre todo porque los pacientes o sus familiares los leen como un cambio aparentemente normal en los horarios y cantidad de las comidas. Sin embargo, a medida que el trastorno avanza el paciente se vuelve más radical en su régimen alimenticio, hasta el punto de presentar una completa desconexión entre su aspecto físico real y la imagen que su cerebro proyecta en relación con su peso. Este último síntoma evita que el paciente sea consciente de su trastorno y pueda tomar medidas para mejorar su salud.
La importancia de recurrir a especialistas
En ese sentido, es necesario acudir a un profesional en psicología con el cual se pueda tratar el trastorno de una forma integral y certera. Desde una intervención cuidadosa es posible minimizar los síntomas de orden emocional y gestionar las crisis, para que, de esta manera, el paciente encuentre herramientas para sobrellevar su condición y presente una mejoría progresiva al mejorar su relación con la comida. Los profesionales de Baleares Psicología están capacitados para tratar casos leves, moderados y severos de trastornos alimentarios, por lo que invita a todas las personas que necesiten acompañamiento profesional personalizado a reservar una cita, para así iniciar el tratamiento que mejor se adapte a su padecimiento.