Aunque no lo parezca, reparar pequeños electrodomésticos es algo que está al alcance de todos, especialmente cuando se trata de fallos sencillos. Con un poco de maña y habilidad, podemos encargarnos nosotros mismos de recuperar su buen funcionamiento, ni necesidad de ser expertos en reparaciones. Uno de los aparatos que más utilizamos, sobre todo en estas fechas, es el secador de pelo. Su uso continuado puede hace que de la noche a la mañana deje de funcionar, y creamos que se ha roto definitivamente. Antes de irte a comprar otro, intenta repararlo, puede que la solución sea más fácil de lo que piensas.
SUCIEDAD EN EL SECADOR DE PELO
Uno de los fallos más habituales en el secador de pelo, tiene que ver con la suciedad que se acumula en el filtro. Adquirir el hábito de limpiarlo periódicamente ayudará a mantenerlo en las mejores condiciones durante más tiempo. Con el uso, se van acumulando en el interior pelos, pelusas y polvo, que al final terminas obstruyendo la salida del aire. Entonces el motor se sobrecalienta más de lo normal y el aparato deja de funcionar por seguridad. No todos los secadores permiten sacar el filtro fácilmente sin desmontar por completo el secador, así que este será un detalle a tener presente cuando necesitamos comprar un nuevo aparato.
