En una época donde el consumidor busca la calidad frente a las campañas de marketing, saber diferenciar un pan artesanal de uno que solo lo «insinúa» en su envoltura no es difícil pero hay que saber las claves. Y es que el pan sigue siendo el alimento más consumido en España, de consumo diario, pero ya hay otro perfil que busca, como en otros productos, volver a lo natural. Es el caso del pan, donde abundan cada vez más panaderías de masa madre, panes ecológicos, integrales, sin sal…
De cualquier forma, lo importante es en este caso, sea del tipo que sea, es distinguir un pan hecho a la antigua usanza, de manera artesanal, de uno realizado industrialmente.
CLAVES PARA DISTINGUIR UN PAN ARTESANAL DEL INDUSTRIAL
Lo primero que salta a la vista que es que un pan industrial son todos iguales y uno artesanal no hay dos exactos, puesto que se hacen a mano, cada pieza es única. También al abrirlo, si la miga es muy blanca, desconfía, ya que estará hecho con harina muy refinada, sin todos los nutrientes.
A posteriori también podrás saber que es artesanal, ya que estos duran frescos más tiempo. El industrial al día siguiente ya está reseco y duro. Además, el pan artesanal pesa más, lo que no significa que cueste más la digestión, más bien al contrario.
