El rey del chaflán, como se conocía al fallecido José Luis Núñez y su empresa Núñez y Navarro, busca de nuevo su sitio en el mercado inmobiliario ante el avance imparable del distrito 22@ y otras zonas de la Ciudad Condal. La empresa inmobiliaria ya no dispone de los mejores emplazamientos de la ciudad porque las empresas prefirieron instalarse en el conocido distrito tecnológico y los nuevos clientes escogen promociones de ‘build to rent’.
Los promotores se encaminan hacia la construcción destinada al alquiler, un negocio en auge en zonas apartadas al centro de Barcelona, donde Núñez y Navarro hizo su agosto y forjó su nombre. De hecho, las nuevas promociones inmobiliarias de esta empresa prosiguen por el centro de la ciudad, pero no son tan ostentosas como antaño. La inseguridad jurídica y social junto con la falta de espacios y elevados precios en el centro de la Ciudad Condal tras el estallido de la crisis inmobiliaria ha provocado en parte la salida del centro, aunque aún existen oportunidades.
NÚÑEZ Y NAVARRO, CRECER CON EDIFICIOS HISTÓRICOS
El sobrenombre del que fuera presidente del FC Barcelona durante la época del ‘Dream Team’ le vino tras más de medio siglo como actor principal en el sector inmobiliario. Su único objetivo era no sólo crecer con los mejores edificios, sino repetir insistentemente esta operación hasta la saciedad, tal y como hacen ahora las startups.
El legado del rey del chaflán, nacido en Barakaldo en 1931, aún es palpable cuatro años después de su fallecimiento. Su visión en los negocios inmobiliarios despertaron envidias sanas en la competencia. Y es que, se hizo con el control absoluto en los edificios más importantes del Eixample barcelonés, así como en la zona de Sants y junto a Via Laietana. El grupo fue uno de los más grandes en el sector, con cien filiales. También tuvo sus líos con Hacienda por pagar sobornos a inspectores para evitar pagar al fisco cerca de 12 millones de euros. De los seis años de condena sólo cumplió dos y medio.
El modus operandi de Núñez y Navarro siempre se caracterizó por la compra de suelos de mayor valor. Unos solares en estos tiempos que serían muy codiciados, pero que bajaron drásticamente de precio con el estallido de la burbuja inmobiliaria. De tardar seis años en comprarse a desaparecer completamente del mercado. Antes, los dejaba en barbecho y cuando veía el momento propicio los sacaba a precios desorbitados, obteniendo así grandes márgenes de beneficio.
LOS ALQUILERES CUBREN GASTOS, PERO YA NO SON LOS MEJORES DE BARCELONA
Su negocio en base a levantar edificios y ponerlos en alquiler cubre todos los gastos. Por esta razón, la empresa ha podido superar el gran batacazo del sector hace una década. Sin embargo, las mejores ubicaciones ya no están en el centro de la ciudad, por muy bien comunicado que esté. Ejemplo de ello son los apenas cinco euros por metro que pide por el alquiler de un local comercial en un bajo. Apenas 1.100 euros al mes en Santa Pau.
Para poder ponerse en lo alto y gobernar en Barcelona, Núñez y Navarro ha puesto el punto de mira en las oficinas para crear grandes ‘hubs’ y poder generar ecosistemas a imagen y semejanza del 22@. La fórmula no es nada sencilla y más teniendo en cuenta que este distrito tecnológico de Barcelona ha tardado 20 años en destronar a la inmobiliaria. Con el expresidente del FC Barcelona al frente de la entidad, Núñez y Navarro fue acusado de irregularidades urbanísticas, como tratar de derribar la Casa Golferics o la Casa Trinxet.
UN EDIFICIO HISTÓRICO, NUEVO PROYECTO DE NÚÑEZ Y NAVARRO
Ahora, retoma el impulso de la mano de Tech Barcelona, una asociación privada y sin ánimo de lucro, que representa a las empresas digitales de la ciudad. Núñez y Navarro se encargará de reformar el edificio histórico Pier07, construido en 1936, y que tendrá que estar listo en el último trimestre de 2022. La obra, ubicada en Via Laietana 26, tendrá las certificaciones más avanzadas en sostenibilidad, como la LEED Gold, WELL y WiredScore. Todo la rehabilitación se centra en reordenar el espacio interior, con el fin de modernizarlo y responder a la arquitectura diáfana tan de moda ahora, así como el exterior.
Este espacio está centrado en las startups, compañías farmacéuticas, inversores, instituciones, universidades, centros de investigación y el sistema público de salud. Alejado así del tradicional 22@, más centrado en la tecnología, robótica, centros de datos y un diverso ecosistema empresarial. Entre las empresas que representan están el Vall d’Hebrón y la Gerencia Territorial Metropolitana Sur del ICS y el Hospital de Bellvitge. La propia Generalitat, a través de ACCIÓ, también participa en el mismo.
EL 22@ CONTINÚA CRECIENDO Y SIGUE SIENDO EL IMÁN
Tech Barcelona no se centra únicamente en un espacio de oficinas, sino también generar actividad vinculada al centro como actividades, networking, contenido, visitas y otras acciones para la exposición y visibilidad de los proyectos. En concreto, 6.000 metros cuadrados divididos en ocho plantas. El espacio contará con auditorio, terraza, coworking y oficinas privadas.
Sin embargo, el 22@ continúa su expansión y se refuerza con la llegada de otros 1.000 alumnos de la escuela superior francesa European Institue of Technology (Epitech). Y es que, ha expandido sus instalaciones para alcanzar los 1.000 metros y espera albergar a estos alumnos en los próximos cinco años. En este centro de estudios superiores oficiales europeos se instruirán personas con un perfil tecnológico y el objetivo es «duplicar su capacidad de formación de alumnos» en Barcelona.
No es la única entrada reciente en este lugar idílico para las tecnológicas. Google ha abierto su primera sede física en Barcelona, con 40 empleados. No obstante, espera que este número crezca en los próximos meses. Se trata de la tercera sede de Google en España, con Madrid como principal centro con 300 empleados y otros 40 en Málaga. En la Ciudad Condal hará la actividad comercial y se dará cobertura a las necesidades de sus clientes.
