Wallbox quema liquidez y mantiene las dudas del mercado

Wallbox mantiene todos los objetivos fijados para este 2022 e incluso para 2025, pero no convence a los inversores. La compañía catalana cotizada en Wall Street ha triplicado los ingresos en el primer trimestre del año, hasta alcanzar un nuevo récord de 28,3 millones de euros, pero las ventas de sus títulos se han desatado en la presentación de resultados. La empresa ha quemado 75 millones en este trimestre respecto a las cifras aportadas con la salida a Bolsa.

Asimismo, el margen bruto ha superado las expectativas de la compañía al situarse en el 41,4% tras un recorte de los costes de producción por la mejora del diseño de sus cargadores eléctricos. Para este año, Wallbox prevé una facturación de entre 175 y 205 millones para el conjunto del año, según ha indicado Enric Asunción, fundador de la compañía que dio el salto a Wall Street en octubre del pasado año.

La firma, líder en el sector de los cargadores para el vehículo eléctrico, ha presentado un «resultado operativo en línea con las previsiones para este año«, con unas pérdidas operativas de 19,4 millones debido principalmente a las inversiones en el plan estratégico de expansión.

WALLBOX MANTIENE SUS OBJETIVOS PARA 2022

Pese a estos números rojos, que arrojan un Ebitda ajustado negativo de 15,7 millones, la empresa está obteniendo sus frutos en mercados tan relevantes como el francés, donde los ingresos se han disparado un 200%; y en Países Bajos, donde la inversión ha multiplicado por cuatro su facturación.

De hecho, el propio Asunción mantiene el objetivo de alcanzar los 1.000 millones de euros en ventas de cara al 2025. Los inversores, no obstante, se han desprendido de las acciones con una caída superior al 7%, hasta los 10,7 dólares por título.

Enric Asunción, CEO y fundador de Wallbox
Enric Asunción, CEO y fundador de Wallbox

Los números no han sentado bien ni tampoco han convencido a los inversores. Los analistas que siguen al valor, sin embargo, se apuntan a la «compra» de los títulos de Wallbox al entender que está claramente infravalorada. Chardan Research, por ejemplo, apunta a los 19 dólares por título, arrojando una subida potencial del 73%. UBS aseguró a finales de 2021 que Wallbox valdría 25 dólares, una subida de casi el 130% desde los niveles actuales.

WALLBOX DESATA LAS CAÍDAS

Sólo en esta jornada, Wallbox se ha dejado 150 millones de capitalización bursátil, hasta los 1.729 euros. En lo que va de año, la compañía ha perdido más de un tercio de su valor en la Bolsa y desde los máximos históricos, registrados en 2021, el desplome supera el 40%.

Estamos cumpliendo nuestro plan de negocio

El incremento del 192% en la facturación se debe principalmente al fuerte desempeño de sus ventas de cargadores, que casi se triplican, hasta las 51.000 unidades. Asunción es fiel a su gestión y mantiene una política expansiva muy agresiva a tenor de la fuerte competencia que se avecina en los próximos años, especialmente en la carga pública. «Estamos cumpliendo nuestro plan de negocio», ha afirmado el fundador de Wallbox.

Las pérdidas operativas registradas en este periodo se deben a las importantes inversiones en markéting, nuevos equipos y oficinas para expandirse en nuevos mercados. Está inversión está dando sus frutos», ha apostillado el máximo dirigente de la cotizada. La empresa ha presentado el cargador de uso doméstico Quasar 2 y ha alcanzado importantes acuerdos en Estados Unidos, con Napa Auto, Polaris y Uber, entre otras. La empresa alcanza ya una plantilla de 1.000 personas con las nuevas contrataciones.

WALLBOX MUESTRA SU PREOCUPACIÓN POR LOS RETRASOS EN LOS PEDIDOS DE COCHES

Pese a las pérdidas operativas, los márgenes de Wallbox alimentan su caja de liquidez, con casi 158 millones de euros. Un montante que supera en diez veces los números de su Ebitda ajustado, pero que supone 75 millones respecto a los 250 que cosechó con la salida a Bolsa.

La facturación de Wallbox podría haberse incrementado aún más, pero las ventas de vehículos se están atascando debido a los cuellos de botella y la falta de microchips. «No entregan tan rápido como se esperaba«, ha indicado Asunción, quien sigue con preocupación la capacidad productiva de las firmas automovilísticas.

Para paliar esta carencia en el mercado tecnológico, Wallbox ha intensificado su relación con los fabricantes de componentes y microchips, esquivando así los elevados precios que exigen los brókeres en el mercado spot. «Priorizan nuestros pedidos», ha sostenido Asunción.

La compañía está centrada en este momento en el lanzamiento de nuevos productos, poner a pleno rendimiento la fábrica de Arlington (Texas) y crecer en Europa. Para Asunción, es un momento crucial ante la baja penetración del vehículo eléctrico y con la cuenta atrás para las automovilísticas para hacer efectiva la transición energética. Por este motivo, cree la mayoría de los inversores anteriores a la salida a Bolsa mantendrán las acciones con vistas a medio plazo.

ADIÓS AL ‘LOCK UP’ EN WALLBOX

Entre estos accionistas de referencia se encuentran Seaya Ventures, dirigida por la hija de Francisco González (ex presidente del BBVA); y Cathai, entre otros. Todos ellos pueden desprenderse de los títulos de Wallbox desde finales de marzo, cuando expiró la condición.

Para Asunción, su compañía es una «enorme» oportunidad y su desempeño será mayor en los próximos años debido a que el sector está comenzando a andar en este momento. Wallbox impulsará las ventas de sus cargadores eléctricos destinados a la carga pública debido a las subvenciones que conllevan estos equipos en este momento. Potenciará así el modelo Hypernova y Supernova, los dos que entrarán en el potente pedido de 10.000 cargadores que les ha realizado Iberdrola.

«Wallbox sigue teniendo un rendimiento excepcional y ha superado las expectativas para el primer trimestre», ha afirmado Asunción. Por esta razón, mantiene las previsiones y crecer entre el 145% y el 190% más respecto a 2021.