Las tres llaves que han abierto la puerta de Gavari a la rentabilidad

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Gavari Properties ha entrado ha conseguido tirar abajo el muro de las deudas y por fin es rentable. La socimi que cotiza en el BME Growth está especializada en residencial en zonas secundarias. Cerró 2021 con un beneficio de 90.175 euros. El beneficio de explotación en 2021 se situó en 26.720 euros, frente a los números rojos de 167.893 euros de un año antes.

La compañía fue fundada en 2018. En 2021 fue el primer año que registró números positivos, pero arrastraba una mochila de pérdidas de los primeros años de su puesta en marcha de 812.205 euros. La empresa, que tiene a Juan merino a los mandos, destaca en su informe anual una atmósfera de precios al alza, debido al atractivo residencial y el crecimiento de la competencia, pero sobre todo por el incremento de los precios en la construcción.

Por primera vez, en este mes de marzo, Gavari ha conquistado el terreno de los números negros y ha sabido lo que es la rentabilidad. Las claves para conseguirlo han sido tres. Por un lado, la incorporación de edificios en zonas más prime. Por otro, su búsqueda de recursos para gestionar una cartera de 500 viviendas en alquiler a medio plazo. Por último, varias ampliaciones de capital. En su informe, la socimi señala que «los principales retos para los próximos doce meses son cerrar en torno a diez nuevos proyectos».

FAMILIAS DE RENOMBRE EN EL ACCIONARIADO

Gavari cerró el pasado año con una rentabilidad del 7,2%, número que pretende adaptar a largo plazo gracias a la incorporación de edificios en lugares más exclusivos, lo que dotará de más valor a la cartera. La previsión de la compañía es aumentar su endeudamiento hasta el 50% del valor de los activos, frente al 23% actual.

En 2021 Gavari registró números positivos por primera vez, pero arrastraba pérdidas de los años anteriores

La socimi tiene puesto el rádar para gestionar nuevos recursos y poder hacerse con una cartera de 500 viviendas en alquiler a medio plazo. A cierre de 2021, Gavari tiene un maletín con alrededor de 200 residencias en alquiler entre Madrid y Málaga, además de trece locales comerciales con una ocupación del 90% y un valor bruto de 26 millones de euros.

A lo largo de 2021, la compañía dio luz verde a varias ampliaciones de capital de la mano de nuevos accionistas de cierto renombre. Por un lado, a la familia Font, ex propietaria de la mitad de las acciones de Bonpreu. Por otro, a los Sakovics-Matutes, así como al ex financiero italiano René de Picciotto, que ahora invierte en este sector.