Seguros: así actúa HDI Global con los lesionados medulares

Los seguros son esa herramienta a la que todo el mundo acude y que, sin embargo, a la que siempre le acompaña una crítica. Muchos consideran que son aquel paraguas que se abre cuando hace sol. Y la realidad es que, en muchas ocasiones, se convierten en un enemigo en lugar de el aliado que ansiamos tener. Este sentimiento también esta presente en varios deportistas a los que les toca vivir la peor cara del deporte. Los lesionados medulares se ven desamparados, tanto por las federaciones como los seguros, y todo esto lo provoca la actual Ley del Deporte.

Dicha norma se ha convertido en un objeto de críticas, y en el enemigo de varios lesionados medulares que han visto como caían en el olvido. Desde Merca2 hemos contactado con Juan José González, padre de Javier González, más conocido como ‘Javito’ en el mundo del motocross. Este joven que actualmente tiene 20 años sufrió un accidente en 2018 mientras disputaba una carrera en el Campeonato de MX de Castilla y León. Javier es parapléjico, y tiene inmovilizado el cuerpo hasta el esternón

Casos como el de Javier, al igual que el ya contado de Lucas de Ulacia, evidencian la necesidad de reformar la Ley del Deporte. Todo parte de esta norma que está desactualizada ya que no ampara a los deportistas. Los seguros tienen varias vías para evitar pagar la indemnización total a los deportistas accidentados. Para más inri, los atletas que sufren lesiones de este calibre se encuentran con una federación que, en lugar de tender su brazo, prefieren mirar para otro lado. 

LA FEDERACIÓN DESAPARECIÓ

El familiar de Javier González narra la «horrible» situación que tuvieron que vivir tras el accidente del joven. Al ver que la situación era más grave de lo que podía parecer en primera instancia, tanto la federación de motociclismo de Castilla y León como HDI Global, la aseguradora, dieron largas a las peticiones el Javier. «Al principio, la federación nos decía que todo iba a salir bien, que no nos preocupásemos, hasta que nos dio el número de teléfono del seguro y se quitaron del medio. La federación despareció», explica el padre del motociclista. 

«Fue una sensación de soledad, de estar sólo y contra todo»

Los médicos hicieron saber a la familia de Javier que necesitaría varias herramientas para poder llevar una vida correcta. Los familiares, como es obvio, recurrieron al seguro, y aunque en primera instancia se mostraban receptivos, las peticiones se prorrogaron en el tiempo. «No nos quedó más remedio que recurrir a un abogado«, explica el padre del chico. Y fue ahí cuando todo se empezó a mover. «Fue un ‘no’ constante a todo», señala Juan José. La excusa que HDI Global puso es que «la cobertura era sólo para en casos de rehabilitación, pero como el chico tenía una lesión irreversible, no se hacían cargo», explica el padre. «Fue una sensación de soledad, de estar sólo y contra todo», añade Juan José.

JAVIER NO RECIBIÓ LOS 12.000 EUROS DE INDEMNIZACIÓN

Ante este tipo de lesiones, la Ley del Deporte señala que los accidentados cuentan con una indemnización de 12.000 euros. Una cantidad ínfima teniendo en cuenta los cuidados que necesita un lesionado medular. Aún ello, Javier González sólo recibió 4.000 euros. «Teníamos la sensación de que nos estaban dando limosna», agrega Juan José. 

Para hacernos una idea, un lesionado medular necesita una silla eléctrica que cuesta entre 8.000 y 11.000 euros. Si 2 millones de las antiguas pesetas que están obligados a dar son una cantidad mínima, 4.000 euros se queda en nada. 

LUCHAR CONTRA HDI GLOBAL

Atendiendo al tipo de lesión que tiene Javier, el médico hizo un listado de todos los instrumentos que el joven necesitaba para tener una vida digna. «En total salieron 40.000 euros», remarca el padre de Javier. El médico insistió en que eso tenía que correr a gasto del seguro. La respuesta que recibieron es que como el joven motociclista no estaba dado de alta en la seguridad social no podían darle la invalidez permanente

«LA LEY DEL DEPORTE ES IRRISORIA»

La vía judicial resolvió este problema. Y es que una sentencia favorable a Javier obligaría a HDI Global a pagar esos 40.000 euros. Es innecesario tener que llegar a la vía judicial para que una aseguradora cumpla con lo que debe hacer. Además, para que Javier pueda disponer de todas las herramientas que actualmente tiene, tanto él como la familia han tenido que batallar con la aseguradora. Un camino tedioso, complejo, e innecesario teniendo en cuenta las dificultades por las que pasan los lesionados medulares. 

SIN COBERTURA DE HDI GLOBAL NI DE LA LEY

El caso de Javier González es otro de los motivos que muestra la necesidad de cambiar la normal vigente. Juan José, padre del joven deportista considera que la «ley es irrisoria». «Es que no cubres nada, ni una silla de ruedas, ni la rehabilitación de por vida…», añade. La realidad es que se trata de una ley que ya está en el Congreso para su actualización. La semana pasada Merca2 pudo hablar con Juan Luis Soto, portavoz de deportes por el Grupo Parlamentario Socialista y remarcó la voluntad de todo por cambiar esta ley. 

TODO APUNTA A QUE LA LEY DEL DeporTE SE VA A REFORMAR ESTE AÑO

Sólo queda esperar que la norma regulatoria que está por venir se convierta en la herramienta útil que debería ser. Ese escudo que proteja a los deportistas con lesiones graves y que les toca verse desamparados. La nueva Ley del Deporte debería cubrir la cantidad de lagunas que tiene, sobre todo en materia de aseguramiento deportivo. En esto, la nueva norma legal debería involucrar más a las federaciones y, por supuesto, a los seguros. No es lógico que éstos se desentiendan cuando realmente están para proteger al deportista sea cual sea su circunstancia. 

IMPORTANCIA DE LA FUNDACIÓN LUCAS 18  

Por otro lado, hoy por hoy, organismos como la Fundación Lucas 18, se han convertido en el cobijo de aquellos deportistas que tienen una lesión grave. Juan José considera que la fundación es «necesaria y fundamental». «Ya que las federaciones no nos amparan, la fundación sí lo hace», agrega el padre de Javier. 

Este tipo de iniciativas muestras la crudeza con la que los seguros y las federaciones tratan a sus deportistas lesionados. Al mismo tiempo, evidencian la unión y solidaridad de aquellos deportistas que se ven lastrados por le resto de su vida y que han caído en el olvido de las federaciones. La única esperanza es que la nueva ley sí que proteja como debe a los atletas que el día de mañana tengan un problema de esta magnitud.