Ucrania, el verdadero test de nuestro compromiso con la democracia y la libertad

La invasión de Ucrania por Rusia ha tenido, tiene y seguirá teniendo efectos económicos en todo el mundo.

El precio del gas subió, el día que se inició la invasión, un 160% y los precios del petróleo han ascendido a cotas no vistas desde hace ochos años. En España, el IBEX 35 cayó un 2,86% el 24 de febrero –día en la que las tropas rusas entraron en Ucrania- y un 3,43% el pasado martes al conocerse las duras sanciones que la comunidad internacional había impuesto a Rusia.  

Por otro lado, Ucrania es el primer proveedor de maíz y girasol del mercado español y el cuarto si hablamos de trigo. Unas materias primas cuyo precio podría aumentar un 30% en el caso del trigo y un 20% en el caso del maíz. Es más, el precio del trigo ya ha aumentado un 5% en las últimas horas alcanzado su precio máximo en 14 años.

Subidas del precio de la luz, aumento de la inflación que comenzó 2022 en máximos no vistos en las tres últimas décadas, escasez de materias primas para la industria como el aluminio, dificultades en el cobro de deudas al haber excluido a diversos bancos rusos del sistema de mensajería para transferencias bancarias Swift, …

En definitiva, una extensa lista de efectos económicos negativos que frenarán la recuperación de la economía española, bastante lastrada ya por la nefasta gestión realizada por el gobierno de Sánchez y Podemos, antes y durante la pandemia.

Para paliar dichos efectos, Pedro Sánchez anunció ayer el denominado Plan Nacional de Respuesta al Impacto de Guerra. Un plan que, mucho me temo, se quedará al mismo nivel que esos altisonantes compromisos que Sánchez adquirió con todos los españoles en lo más duro de la pandemia. Ya saben: No vamos a dejar a nadie atrás, salimos más fuertes ….

Digo esto porque el gobierno que no ha hecho nada por contener los precios de la luz dice ahora que sí, que va a ayudar a la industria electrointensiva. También dice que amplía la vigencia del bono social eléctrico hasta finales de junio cuando el año pasado no llego a tiempo para paliar las necesidades de los hogares más vulnerables al retrasarse el gobierno de Sánchez en el pago del mismo.

Muchas consecuencias negativas y pocas esperanzas en la capacidad de Sánchez y su gobierno para reducir su impacto en los hogares españoles.

Pero a pesar de ello, debemos mantenernos firmes en la condena a Rusia por haber invadido Ucrania, nación soberana e independiente cuya integridad territorial no es negociable. Porque esta invasión traspasa las fronteras del país atacado y amenaza la estabilidad y seguridad de Europa y ataca el concepto mismo de democracia.

No cabe la equidistancia, porque la única realidad es que han muertos 16 niños y 6 escuelas han sido atacadas en los últimos días por el ejército ruso. Un ejército con el que Podemos pide negociar, al más puro estilo de Chamberlain para no aumentar la escalada militar.

La elección no es entre la humillación y la guerra, el chantaje y la supuesta paz de ETA porque con el totalitarismo, tal y como afirmó Churchill, tendremos la humillación y la guerra. Afrontemos las consecuencias de este apoyo a Ucrania porque Zelenski y sus compatriotas no se defienden sólo a si misma de los ataques de un comunista ex agente del KGB, que define el colapso de la URSS como la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX” y a quién admiran Podemos y sus socios del Grupo de Puebla, sino que defienden la democracia y nuestro derecho a vivir en libertad.

Antonio González Terol, vicesecretario general del Partido Popular

Antonio González Terol
Antonio González Terol
Político español del Partido Popular; exalcalde de Boadilla del Monte, diputado regional en la Asamblea de Madrid en la VIII, IX y X legislaturas; y ex vicesecretario general de Política Territorial