COAG pide a la Unión Europea medidas compensatorias y alerta del alza de costes por la tensión en Ucrania

La organización agraria COAG ha solicitado a la Unión Europea medidas compensatorias para el sector agroalimentario ante las pérdidas registradas tras el veto impuesto en 2013 por parte de Rusia a las importaciones de productos agroalimentarios europeos, al tiempo que ha alertado del incremento de costes en el sector ganadero por la dependencia de importaciones de alimentación animal procedentes de Ucrania.

«Desde 2013 venimos padeciendo el veto de Rusia a las importaciones para el sector agroalimentario, fundamentalmente frutas y hortalizas, y desgraciadamente durante todos estos años no se ha conseguido abrir otros nuevos mercados y se han perdido millones de euros. No nos viene de nuevo esta situación que creemos que se va a recrudecer por el nuevo conflicto existente en estos momentos», ha señalado a Europa Press el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.

«La Unión Europea no puede dejar abandonado al sector, por lo que reclamamos medidas compensatorias, de mercado, para poder amortiguar lo que, sin duda, será un nuevo palo al sector agrario, porque Rusia utiliza el cierre de sus fronteras para la importación en el sector agroalimentario como una herramienta para meter presión en las relaciones diplomáticas», ha resaltado.

Góngora ha insistido en que la Unión Europea «no puede mirar para otro lado y tiene que ayudar a este sector», porque no existen nuevos mercados y «desgraciadamente» lo que se ha dejado de vender a Rusia durante estos años ocho años de veto «no se ha podido sacar fuera de la Unión Europea, con lo que se han generado situaciones de crisis de precios «muy graves».

En 2013, antes del veto ruso a importaciones agroalimentarias de la Unión Europea, la exportación directa de frutas y hortalizas españolas a Rusia totalizó 230.729 toneladas, abarcando una amplia gama de productos.

En ganadería, el responsable de Ganadería de COAG, Jaume Bernis, ha resaltado la dependencia de importaciones de alimentación animal de Rusia. «La crisis entre Ucrania y Rusia nos preocupa a los sectores ganaderos porque todo lo que sea una crisis en esta zona, donde necesitamos estas importaciones, puede trasladarse en un incremento de costes más importante del que padecemos y perjudicar la viabilidad de explotaciones ganaderas», ha alertado.

En concreto, el 27,6% de las importaciones de maíz que realiza España proceden de Ucrania, así como casi el 60% de las compras en el exterior de aceite de girasol, el 13% del trigo, el 31% de las tortas de aceites vegetales y el 15,4% de las leguminosas grano.