La Federación de Española de Centros de Enseñanza de Idiomas (Fecei) ha iniciado un plan para el impulso del denominado turismo lingüístico en España, para lo que ha comenzado a reunirse con los organismos públicos que incluyen este objetivo entre sus competencias.
En el último año antes de que estallara la pandemia, el número de extranjeros que vinieron a nuestro país a estudiar español fue de 487.000, según las estadísticas oficiales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el ICEX.
El promedio de duración de los cursos fue de 2,4 semanas, y entre los costes de la matrícula en la escuela correspondiente, y los gastos de estancia en España, cada turista lingüístico se dejó unos 1.370 euros, promedio muy superior al que gastan los turistas habituales, que no llega a los 1.000 euros.
Según Fecei, en España existen unas 460 escuelas de español para extranjeros, de las cuales son privadas el 90%. Este segmento de mercado es muy importante para los centros de idiomas, ya que de los dos millones de alumnos que pasan cada año por sus aulas, medio millón son extranjeros que estudian español.
Estos son los motivos por los que la federación ha emprendido un plan para incrementar en todo lo posible este segmento de turismo lingüístico.
La federación asegura que el español es después del inglés el segundo idioma internacional y la necesidad de conocerlo en el extranjero va en constante aumento, lo que puede suponer para España una fuente de riqueza y puestos de trabajo importante.
Además, los ingresos derivados de esta actividad se computan como exportaciones y contribuyen a disminuir nuestros déficits con el exterior.
Para diseñar el plan, la federación de escuelas ha iniciado contactos con las iniciativas públicas que persiguen el mismo objetivo, como es el caso de la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid, donde ya se han mantenido entrevistas con su director, Toni Cantó, orientadas al desarrollo e iniciativas conjuntas.
Asimismo, Fecei está pendiente del desarrollo del Plan Estratégico ‘El Español, valle de la lengua’, anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a primeros del mes de octubre, para calibrar las posibilidades de cooperar con el mismo.