La miel y el cannabis atraen a los fondos de inversión

El fruto del trabajo de las abejas y la planta del cannabis atraen con fuerza a los fondos de inversión. Tras dos años de parón, el sector del cannabis para fines medicinales y de bienestar personal ha conseguido superar las distintas regulaciones europeas y asiáticas.

Una de las principales barreras de los laboratorios y empresas dedicadas al cuidado personal es la prohibición de comercializar tanto el componente alucinógeno como la elaboración de productos para su ingesta, incluso prescindiendo del THC.

Estas empresas utilizan el cannabidiol (CBD) pero sólo para la elaboración de cremas, pomadas o aceites, entre otros productos dermatológicos. El uso de este componente de la planta se ha expandido en los últimos años debido a sus propiedades medicinales, utilizadas durante miles de años en el lejano Oriente. Debido a sus propiedades, el cannabis ha sido un nuevo revulsivo para los fondos de inversión y farmacéuticas debido a su aceptación, especialmente en Europa y Asia.

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Espinosa (izda) y Güell (dcha), cofundadores de Beemine

La fiebre por los productos elaborados con cannabis se inició en 2019, pero su auge se produjo hasta 2020. David Bechkam fue uno de los más famosos inversores en este tipo de empresas durante el pasado año. Su fondo, DB Ventures, invirtío en la inglesa Cellular Goods, dedicada al cuidado y la recuperación deportiva con cannabinoides sintéticos. Laboratorios Kern Pharma, entre otros, también han introducido en su gama de productos elementos del cannabis. En 2021, las startups, pioneras en este nuevo sector, se iniciaron años antes y están recibiendo ahora propuestas de compra y la inversión de importantes fondos.

BEEMINE, LA PIONERA EN MEZCLAR LA MIEL Y EL CANNABIS

La miel, por su parte, tiene un altísimo potencial en farmacia. Su valor se multiplica cuando la jalea real y el fruto del trabajo de las abejas se elabora en los laboratorios en vez de su venta directa al consumidor como comida. Telmo Güell (Barcelona, 1994) y Andrés Espinosa son fundadores del Laboratorio Beemine, una de las empresas pioneras y bien posicionadas en combinar las propiedades de la miel con el cannabis. La empresa ha recibido recientemente una ronda de 900.000 euros y su proyección es alcanzar una facturación de un millón de euros este año, tras dos años de actividad.

Güell no responde al perfil típico de un emprendedor y menos dedicado a los laboratorios tecnológicos. Recién salido del colegio, el fundador de Beemine tuvo la necesidad de continuar un camino diferente al del resto de estudiantes. Empezó Derecho, donde no encajó, y comenzó a iniciar una de sus ideas. Fue cuando montó su primer proyecto de emprendimiento, un colectivo de diseño enfocado a la parte creativa de páginas web. Con los ahorros de estos ingresos, se marchó a vivir a EE UU, concretamente a San Francisco. «Era la cuna tecnológica«, ha apuntado en una entrevista telefónica para MERCA2. A partir de ahí, aterrizó en Méjico, donde aprendió a programar y trabajó en varios proyectos de Google y Facebook.

Esperamos llegar este año al millón de euros de facturación

En su regreso a Madrid, el trabajo en una consultoría no le contentaba. «Me dio el bajón» y le dio por iniciar un segundo proyecto, enfocado a la innovación donde en apenas 48 horas había que proponer ideas de impacto social para la ciudad de Madrid. «Fue emocionante», apunta debido a que «gente joven con ideas proponía cambios».

LA PASIÓN DE UN ESTUDIANTE DE DERECHO POR LAS ABEJAS

Más tarde, viaja a Portugal para completar sus estudios con un máster. Fue en este viaje cuando se apasiona por las abejas y los problemas. Durante seis meses y en los fines de semana estuvo en contacto directo e ‘in situ’ con apicultores, conocer de primera mano la problemática. «Tuve la suerte de recibir una beca de la Unión Europea«, ha comentado el cofundador de Beemine. En EE UU le salió la oportunidad de presentar su plan «para salvar a las abejas» en un programa en el que competía con emprendedores que tenían su objetivo fijado.

Entre sus «locas» ideas que empezaron a aparecer, como crear una aplicación para suscribirse al apicultor local, descubrió que la miel tenía más valor en el negocio farmacéutico. «La miel, donde se vende cara como producto final y refinado, es en la farmacia«, ha explicado. De hecho, la jalea real o lociones corporales disparan el valor de la miel muy por encima del precio que paga un consumidor final cuando lo adquiere a un apicultor.

Por otro lado, indagó en las plantas que iban a ser tendencia en el mercado de cara a los próximos años. «Ahí me encontré con el cannabis», ha indicado. De esta forma, surgió la idea de mezclar ambos productos. «Por qué no», se preguntó. La idea tomó forma y montó la cadena de producción con el dinero de uno de los inversores de su programa de emprendedores en EE UU, junto con su padre y su tío.

UNA PRIMERA RONDA CON FAMILIARES Y AMIGOS

En total, Güell reunió 40.000 euros en su primera ronda. A partir de ahí, creó lo que es ahora Laboratorio Beemine, siguiendo paso a paso las sucesivas rondas de financiación que siguen la mayoría de startups, con una última de 900.000 euros aportados por los fondos Faraday Venture Partners y R2.

Para su primera remesa vendió los 3.000 botes de miel con el extracto de CBD, que obtenía de un proveedor holandés. Tras realizar su negocio en mercadillos, el crecimiento era imparable. Más de 300 clientes B2B, más de 10.000 en compra directa y 25 personas trabajando en la empresa, de las que 12 están empleadas ‘full time’.

«Lo que nos diferenciaba no era tanto la miel, sino su combinación con extractos del cannabis», ha destacado Güell. Y es que, se abrieron a un mercado con un enorme potencial debido a las propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel y alivio del dolor. «A nivel interno, también sirve para combatir el estrés y la ansiedad». «Es una revolución del bienestar esta planta«, ha señalado.

Pero el escollo era la regulación. «Tuvimos que centrarnos en cosmética«, ha destacado debido a las fuertes leyes que imperan en Europa sobre el uso y consumo del cannabis. «Fuera de Europa sí se permite comercializarlo en forma ingerida, como complemento alimenticio o medicamento», ha indicado.

Primero iniciaron el negocio con su propia máquina de miel, pero después se profesionalizaron. «Se abrió fábrica en Sevilla, se negoció con fabricantes de vidrio y cartonaje… Poco a poco hemos creado nuestra cadena de valor«, ha continuado. Los proveedores de extractos del cannabis están situados en buena parte de Europa, como Suiza, Holanda y Reino Unido.

LA FACTURACIÓN DE BEEMINE SE DISPARA

Su estrategia pasa ahora por ser grandes. «Esperamos llegar este año al millón de euros de facturación», ha destacado. Para ello, su negocio se centra en la venta a través de farmacias de España y Portugal, y están empezando ahora a entrar en Francia. Además, tienen clientes en Asia, Alemania y Reino Unido, que suman en total el 10% de la facturación. Otra de las patas de su negocio se centra en la venta directa online, con el que se distribuye para toda Europa.

Güell se ha fijado como objetivo expandirse en Europa y Asia, con Japón, Hong Kong y Vietnam como principales países. Asimismo, esperan que China permita sus productos. Por el momento, han descartado centrarse en Estados Unidos por ser el mercado más maduro y competitivo.

Además, Beemine cuenta con otros inversores como la red Europea de Clubs de Inversores Privados y Gestora de Fondos de Capital Riesgo Europeo. R2 es un Angel Fund promovido por family offices centrado en inversión y supervisión de proyectos a través de la tecnología con el apoyo de Keith Ventures.

La empresa ha terminado 2020 aumentando por siete las ventas respecto al período anterior. Este año ha conseguido facturar un 30% más que el año anterior en los primeros seis meses del ejercicio. Un resultado prometedor, que será la antesala del objetivo de triplicar sus ventas en 2022. Además, del apoyo de Juan Luis Ramírez Salgado; Miguel Ángel Capriles o Juan Capurro Boltendhal. «Es un modelo con potencial y que se puede mantener por sí solo», ha señalado, por lo que ha destacado que están buscando la apertura de nuevos mercados.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es