El turismo es vital para España; imprescindible para Islas Baleares. Cuanto mayor sea el ritmo de recuperación, más se beneficiará la economía de las islas. Y su capital, Palma de Mallorca, es el termómetro de esa recuperación. Por suerte, el optimismo baña las aguas de la costa.
Así lo manifiesta el alcalde de Palma, José Hila, durante la edición de Fitur 2021 que se celebra esta semana en Ifema. Para empezar, el regidor balear saca pecho sobre el buen trabajo realizado frente al covid: “Tenemos una de las incidencias más bajas del país, y además apostamos por el turismo familiar”.
No se trata de un mensaje cualquiera. Más que nunca, Mallorca quiere diversificar su oferta. “También queremos apostar por el turismo de compras y cultura”. Para ello, será muy importante la claridad normativa. Los viajeros necesitan saber de antemano la situación. “En principio las personas con una dosis de vacuna no hace falta que se hagan PCR, y si en origen hay poca incidencia, tampoco será necesario. Este verano podremos viajar y disfrutar de la vida”.
Se puede ver a un alcalde exultante después de un año terrible. Recuerda que su catedral, los museos y la gastronomía son el acompañamiento ideal a unas playas que enamoran desde hace años. Además, el mensaje es muy rotundo: “Baleares es el destino más seguro del Mediterráneo [según la agencia europea de la salud]; nuestra incidencia es junto a Valencia la más baja de España”.
En cuanto al turismo internacional, José Hila manifiesta que ya están llegando los alemanes, y que Holanda y los países nórdicos han activado el ‘verde’ para el tránsito con Baleares. El principio del nuevo camino ha comenzado.
