Pagos a proveedores, cuota de la Seguridad Social, pago del IVA y del IRPF… a los autónomos se les acumulan las deudas, y para poder hacer frente a todas ellas necesitan tener dinero disponible, algo que no siempre es fácil. De ahí que conseguir liquidez se haya convertido en uno de los principales retos para quienes trabajar por cuenta propia.
Aunque un autónomo tenga un nivel de facturación alto (algo complicado de ver en la actualidad), es posible que cuando llegue el momento de pagar su cuota de cotización no tenga dinero suficiente para ello. Esto se debe a que los plazos de pago se han ampliado desde que empezó la pandemia y la morosidad se ha disparado, así que hay muchos trabajos que no se cobran hasta semanas después. Mientras tanto, el profesional tiene que hacer auténtico encaje de bolillos para conseguir pagar todas sus deudas.
2Factoring y confirming para conseguir liquidez a corto plazo
Estos dos sistemas permiten a los autónomos obtener liquidez de forma inmediata gracias a la intervención de un tercero (un banco). En el factoring lo que se hace es ceder el derecho de cobro a un tercero. Este se queda con la factura y será a él a quien tenga que abonársela el deudor. Por su parte, la entidad que se queda con las facturas del autónomo le paga a este el importe de las mismas menos la comisión aplicable.
El confirming, también conocido como factoring de proveedores, funciona de manera similar al sistema anterior pero con facturas que el autónomo tiene pendientes de pago. El profesional recibe la factura que tiene que pagar y da la orden de pago a la entidad bancaria. Esta se encargará de hacer el pago en la fecha acordada.
De esta forma, el autónomo se asegura de tener dinero disponible en su cuenta justo cuando lo necesita y, a la vez, de cumplir con sus compromisos de pago con respecto a sus proveedores.
