sábado, 14 diciembre 2024

Abengoa solicita el rescate a la SEPI para salvar su negocio

Abengoa ha solicitado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) el rescate para su sociedad Abenewco 1, a la que traspasó los activos y las actividades más valiosos de la matriz, según informaron fuentes cercanas a la compañía.

En concreto, la empresa ha pedido acogerse al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, creado por el Gobierno para ayudar a compañías impactadas por la crisis del Covid-19 y dotado con 10.000 millones de euros.

De esta manera, el grupo busca preservar estos activos y mantener operativa una filial en la que se encuentra el negocio de la compañía y sus cerca de 13.000 empleados.

Hace una semana, Abengoa ya anunció que estaba trabajando en una solución alternativa, para lo que había entablado conversaciones y negociaciones con instituciones públicas y entidades privadas cuya participación se hacía «imprescindible a los efectos de poder cerrar la nueva operación financiera que garantice la estabilidad y el futuro del grupo de sociedades».

En este sentido, decidió extender hasta el 31 de marzo el límite para alcanzar un acuerdo de reestructuración de deuda con los proveedores del grupo encabezado por Abengoa Abenewco 1, debido a que se había obtenido el apoyo mayoritario de los proveedores adheridos al mismo, después de que solo el 0,17% de los proveedores votaran en contra.

Anteriormente, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ya señaló que el Gobierno estaba «trabajando» para poder rescatar a Abengoa y, además, pidió a la Junta de Andalucía que asumiera su responsabilidad.

DECLARACIÓN DE CONCURSO

El pasado 22 de febrero, Abengoa SA, matriz del grupo, solicitó la declaración de concurso voluntario de acreedores tras no lograr que los acreedores financieros le otorgaran los consentimientos para extender de nuevo el plazo para el cierre y ejecución del acuerdo de reestructuración.

La Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla, encargada de la solicitud de concurso voluntario de acreedores formalizada por la multinacional sevillana Abengoa tras no aceptar sus acreedores financieros extender de nuevo el plazo para el cierre y ejecución del acuerdo de reestructuración, declaró en concurso a la entidad tres días después.

El pasado 6 de agosto, el grupo había alcanzado un acuerdo para que Abengoa Abenewco 1, que según el plan -denominado ‘Vellocino’- estaba previsto que pasará a ser sociedad cabecera de todos los negocios de la empresa, suscribiera un préstamo a cinco años por importe de hasta 230 millones de euros para el que solicitó la garantía del ICO al amparo del Real Decreto-Ley 8/2020 de medidas urgentes y extraordinarias contra el impacto social y económico el Covid-19.

Al préstamo de 230 millones sumaba Abengoa una línea de avales ‘revolving’ a cinco años por importe de hasta 126,4 millones de euros, ampliable hasta 300 millones de euros, calificada como nueva línea de avales.

El cierre de la operación estaba pendiente de la contribución de la Junta de Andalucía a ese rescate en unos 20 millones de euros adicionales que no se terminó nunca de concretar y que, así, vio este lunes como se ponía fin a las prórrogas que venía ganando en su carrera por un nuevo salvamento.

La deuda financiera a cierre de 2019 de Abengoa, último ejercicio con datos reportados por la compañía -que lo hizo hace apenas una semana con casi un año de retraso- ascendía a 4.783 millones de euros, aunque se elevaba hasta casi 6.000 millones si se tenían en cuenta 1.165 millones de euros correspondientes a deuda de proyectos en venta.

El grupo ya esquivó en 2017 el que habría sido el mayor concurso de acreedores de la historia de España, después de verse acuciada por una deuda de casi 9.000 millones de euros.

A cierre de 2019, la plantilla de la compañía en el mundo superaba los 14.000 empleados, con en torno al 18% de ellos, unos 2.578 trabajadores, en España.


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