Bosch comunica el cierre de su planta de Lliçà d’Amunt (Barcelona)

Nuevo golpe a la industria de la automoción catalana. La multinacional alemana Bosch ha comunicado a los sindicatos su la intención de cerrar de la planta en Lliçà d’Amunt (Barcelona) para trasladar la producción a Polonia. Esta fábrica emplea a 336 personas que se quedarían sin empleo.

El cierre la fábrica de Lliçà d’Amunt se suma al de Castellet i La Gornal, dejando a más de 600 trabajadores en paro en Cataluña. Fuentes de la compañía han confirmado a Europa Press que también que se transferirá la producción de la planta catalana a la que tiene en Wroclaw (Polonia).

UGT ha criticado esta decisión y ha acusado a la empresa de actuar con «crueldad» y una política «egoísta» e «insolidaria». Según ha indicado este sindicato en un comunicado, las plantillas de las fábricas de Lliçà y Castellet han soportado congelaciones y reducciones salariales y  reducciones de plantilla para incrementar la productividad. «Bosch no ha sabido dar valor a estos esfuerzos y ha tirado por el derecho con una deslocalización sin escrúpulos, su principal opción de negocio», han indicado. De esta forma, Bosch era la última gran empresa del sector del metal del Vallès (Barcelona).

Aunque aún no hay un calendario definido ni tampoco se ha presentado documentación alguna, la intención de Bosch es formalizar el cierre «lo antes posible» durante este año al no haber encontrado productos alternativos para asegurar la competitividad de la planta.

LA GENERALITAT TRATA DE REVERTIR EL CIERRE

«Es difícil trabajar para intentar revertir la decisión». Así se ha expresado el consejero de Empresa, Ramon Tremosa. «Si esta decisión fuera irreversible trabajaremos para la reindustrialización, para reconvertir la planta y los puestos de trabajo, como estamos haciendo con Nissan», ha asegurado

La comunicación es constante entre la empresa y la Consejería, ya que ambas se sientan en la mesa de reindustrialización de la planta de Castellet i la Gornal. «Intentamos detectar problemas para actuar y evitar cierres de empresas, pero hasta hoy no teníamos conocimiento», ha asegurado.

MÁS COMPETITIVIDAD

Fuentes de Bosch han explicado que la planta de Polonia «es más grande» lo que la hace más rentable y competitiva y han justificado el cierre de la planta catalana por la caída de la demanda del mercado de servofrenos convencionales de vacío ante el incremento del uso de servofrenos electromecánicos.

Además, según la empresa, este mercado «está expuesto a una intensa competencia», por lo que ha decidido adaptar sus capacidades de producción. La secretaria del sector Auto de UGT de Cataluña, Yolanda Funes, ha asegurado a Europa Press que la empresa ha justificado el cierre «por causas económicas de que en Polonia es más rentable producir» por el precio de la mano de obra. De todos modos, Funes a destacado que este cierre «es consecuencia de la política industrial en Cataluña» en los últimos años y ha recalcado que las administraciones no se dan cuenta de que el sector automovilístico se está yendo. Según cálculos del sindicato, además de los 336 profesionales de la planta, el cierre afectaría a unas 900 personas más entre empresas auxiliares y proveedores.