La telebasura dispara a Ten, que de la mano de Roures abandona el farolillo rojo de la TDT

El Gobierno de Mariano Rajoy se garantizó la complicidad de los grandes grupos audiovisuales en abierto antes de las elecciones de finales de 2015 al convocar un concurso para repartir TDT que quizás originó la caída de Jesús Cintora en Mediaset o cierto alejamiento de La Sexta hacia Podemos.

Y el concurso, como siempre en España, fue un reparto basado en amiguismos políticos en vez de hacerlo en criterios profesionales o relacionados con la pluralidad informativa. El PP consolidó el duopolio formado por Mediaset y Atresmedia (a los que regaron con más licencias) y repartió la pedrea entre los amigos: los obispos, el Real Madrid, Blas Herrero y Secuoya (muy cercana a Soraya Sáenz de Santamaría).

Raúl Berdonés impulsó el nacimiento de Ten en 2016 y fichó como caras representativas del canal a Martina Klein, Josef Ajram, Sulaika Fernández y Carlos Jean, síntoma de la diversidad, multirracialidad y modernidad con la que Secuoya pretendía barnizar su nuevo proyecto.

Pero la inversión de Secuoya fue mínima y uno de sus escasos de producción propia que se lanzaron, en 2017 #TENdencias con Vicky Martín Berrocal, apenas duró un mes en antena. Esta repentina cancelación pareció condenar a Ten a estar repleta de formatos importados de los Estados Unidos marcados por una baja calidad. 

FAROLILLO ROJO

Ten ha competido durante años con Real Madrid TV por evitar ser el canal menos visto entre la veintena que emiten a nivel estatal en la TDT. El canal de Secuoya ha rondado el 0,2% de share durante varios años.

Y ni siquiera el acuerdo firmado por Mediapro para hacerse con la gestión del canal pareció sacar a Ten del letargo de programas sobre vestidos de boda, obstinados criminales y fenómenos paranormales de todo tipo… hasta ahora. 

Porque la compañía que dirige Jaume Roures, tras mejorar su audiencia hasta una media del 0,4% durante 2020, ha apostado por relanzar el canal, renovar su imagen y nutrir su desangelada parrilla con ficción: ‘House’, ‘Monk’, ‘Life’ o ‘Al descubierto’.

TEN DUPLICA SU AUDIENCIA

Aun así el programa que más audiencia y relevancia está logrando por su viralidad en redes es ‘Caso cerrado’. Esta versión estadounidense y chillona del ‘De buena ley’ que se vio en Telecinco está conducido por Ana María Polo y conducido por Telemundo. 

Este programa, escasamente creíble e idigno incluso de los peores tiempos de Telecinco, se ha convertido para algunos gurús mediáticos en un ‘espacio cool’. Y la audiencia lo ha recibido con agrado ya que en algunos capítulos roza el 2% de share.

Ten logró el pasado enero su mejor mes histórico, 0,6% de share, y en lo que llevamos de febrero ronda el 0,7%. Es decir, el canal controlado por Roures está apuntando importantes crecimientos interanuales y está superando a señales como Be Mad TV, Disney Channel, Teledeporte o la propia Real Madrid TV. 

TELEBASURA

La maratón que emite Ten a diario de ‘Caso cerrado’, que se ve entre las once y cuarto de la mañana y pasadas las cuatro y media de la tarde, ha disparado los números de un canal que por las noches alquila una hora a un casino online.

Fuentes del sector aseguran a MERCA2.es que «Roures está apostando por este canal porque ha rebajado el presupuesto de Gol, hecho relacionado con la crisis sanitaria y la ‘ley de publicidad del juego’ del Gobierno, y necesita compensar publicitariamente la ligera caída del canal deportivo con ‘su’ otra señal». 

Estas mismas fuentes recuerdan que no es la primera vez que Roures apuesta en sus canales por géneros amarillos: Gol emite cada noche combates violentos y La Sexta, que ahora también emite espacios polémicos como ‘Jugones’, ‘La Sexta Noche’ o ‘Equipo de investigación’, nació con productos como ‘Crímenes imperfectos’ o ‘Pesadilla en la cocina’.