España es un país que atrae a millones de turistas cada año no solo por su clima, espléndido para disfrutar de unas vacaciones, sino también por su gastronomía. Platos tradicionales como la paella son reconocidos en todo el mundo. Aunque la cocina de vanguardia ha dado un paso al frente con chefs que han demostrado estar a la altura, en casa todavía se recurre con asiduidad a los productos más típicos. El pollo es uno de ellos. Admite multitud de cocinados, aunque es tradicional en muchos hogares servirlo asado los domingos. Es fácil, pero no siempre queda jugoso. En MERCA2 te desvelamos las claves de Jordi Cruz para lograr que el pollo asado tenga un sabor tremendo.
CON QUÉ ACOMPAÑAR EL POLLO ASADO
El pollo asado suele ser un plato único y principal que lleva una guarnición. Hay multitud de opciones. Muchos lo hacen con manzana asada o solo porque optan por rellenarlo. Lo más básico y habitual son las patatas. Pueden ser fritas a la sartén, soufflé, o, lo más habitual, al horno. Lo suyo es que se aproveche el horneado del pollo para integrar las patatas en la misma bandeja, de tal forma que se hagan a la par y también absorban parte del juego del pollo asado. Y con ambas cosas tendremos un resultado excepcional.
