Estos últimos días oímos hablar cada vez con más frecuencia de rebrotes, y por si la sola idea de que el virus se vuelva a extender no fuera ya suficiente, la amenaza de confinamiento, aunque sean confinamientos localizados, es cada vez más real en muchas regiones. Esta situación no es agradable para nadie, pero mucho menos para los autónomos.
2020 está siendo para empresarios y autónomos un año para olvidar, y muchos de ellos ya lo dan por totalmente perdido a nivel económico. No obstante, la mayoría intentan subsistir como pueden manteniendo su actividad e incluso el volumen de empleados que tenían antes de que todo esto ocurriera.
6Malas previsiones para lo que queda de 2020
El coronavirus ha venido para quedarse, hasta que no haya una vacuna realmente efectiva o medicamentos más eficaces, el riesgo va a seguir ahí. Ni los epidemiólogos son capaces ahora mismo de hacer una previsión sobre cómo evolucionarán los rebrotes. Pero en lo que sí hay acuerdo es en que irán surgiendo en diferentes lugares y esto obligará a tomar medidas para que no haya una saturación del sistema sanitario.
Todo esto hace que las previsiones de los autónomos con respecto a este año sean muy negativas. Un 86% de los encuestados por ATA creen que tanto su actividad como su facturación será notablemente más baja que en 2019. Un 7% estima que se mantendrá más o menos igual y solo un 2% acabará este año con una facturación mayor que el anterior.
Y esto en un escenario en el que los autónomos puedan seguir al frente de sus negocios durante los próximos meses, pero la cosa podría complicarse todavía más si hay que hacer frente a algún confinamiento, aunque se trate de uno más localizado y no general. Por el momento, lo único que les queda a los autónomos es seguir intentando sacar su negocio adelante y buscar alternativas para mantener su actividad incluso en caso de que tengan que volver a cerrar su establecimiento físico.
