En el tiempo en el que vivimos, el uso de las mascarillas de seguridad ha mostrado una completa certeza de que es un método efectivo para reducir los contagios y evitar posibles infecciones a causa del coronavirus. Estas nos aseguran además que durante el tiempo que las portemos (cumpliendo todas las medidas pertinentes) nos protegeremos a nosotros y al resto.
Sin embargo, y desde que estallara la pandemia, fueron muchas las voces que se hicieron eco de que su consumo también reflejaba a un negocio de las que no todas hacían cumplir con los estrictos reglamentos y normativas. Porque es verdad que aunque las mascarillas se vean como elementos protectores, no todas lo hacen de forma eficaz. Repasamos sus características imprescindibles desde MERCA2.
Deben reunir unas óptimas condiciones de respirabilidad (UNE 0065)
Por último, y mostrándose como uno de los aspectos de mayor importancia, para que unas mascarillas puedan ser consideradas de calidad deben mantener una norma implícita como son los requisitos de respirabilidad.
O lo que es lo mismo: estas, además de proporcionar un sistema de barrera de protección bacteriana, deben permitir un buen paso a la respiración, que sea cómoda y fácil de portar en todos los lugares.
En relación también a las especificaciones UNE antes mencionadas, tendremos que tener un fácil acceso a estos requisitos de respirabilidad que permiten estar protegidos y poder continuar con la vida diaria a la hora de utilizar la mascarilla. En su caso, están sujetas a unas condiciones de lavado, secado y mantenimiento que se describen en la Especificación UNE 0065.
