El director de Riesgo País y Gestión de Deuda de Cesce, Ricardo Santamaría, ha indicado este jueves que, según los principales organismos oficiales y ‘think tanks’ del mundo, se prevé que la crisis sea de «corta duración», si bien ha subrayado la importancia de adoptar medidas para que se convierta en una crisis de liquidez y no de solvencia, y lograr así una recuperación «efectiva».
Así lo ha señalado durante su participación en la celebración de la 40 Asamblea General de Anmopyc, a través de una ponencia online sobre el panorama de la economía mundial en tiempos del Covid-19, en el que se ha referido a la «extraordinaria intensidad y el impacto con el que ha golpeado» la crisis del Covid, un «hecho sin precedentes en tiempos de paz», que ha llevado a que el 50% de la población mundial, más de 4.000 millones de personas, quedaran confinadas.
Santamaría ha asegurado que la Covid-19 «ha roto 120 meses seguidos de crecimiento continuado», teniendo como consecuencias una «fortísima contracción sincronizada de la oferta y la demanda, la caída del PIB en el 90% de las economías del mundo» y el desplome del comercio internacional que, según las estimaciones de la OMC, será del 9,2% a finales de 2020.
A ello se suma la «ruptura» del mercado del crudo, ya que entre febrero y marzo un tercio de la demanda mundial de crudo se «evaporó», si bien ha apuntado que la incidencia de la crisis ha sido desigual según las áreas geográficas, en función de la gestión de la pandemia que ha hecho cada país y de sus circunstancias económicas previas.
En esta línea, ha destacado que la pandemia ha afectado especialmente a los países con una alta concentración de actividad económica en el sector servicios, sobre todo en el turismo, y a aquellos concentrados en exportaciones de materias primas, especialmente, en el petróleo.
En el caso de España, donde el número de visitantes se ha desplomado un 75% en 2020, ha indicado que «solo el sector turístico explicaría una caída del PIB del 5%», sumándose a ello que «la profundidad del confinamiento, el protagonismo de las pymes en la economía y la temporalidad del empleo» han agravado la situación.
Sobre el futuro más inmediato, Santamaría ha destacado que la crisis se prevé de corta duración, según los principales organismos oficiales y think tanks del mundo, y ha subrayado la importancia de las medidas que se adopten para hacerle frente, ya que la recuperación efectiva, ha dicho, «dependerá de que se convierta en una crisis de liquidez y no en una crisis de solvencia».
RIESGOS: SOBREENDEUDAMIENTO, CONFLICTOS, ORIENTE MEDIO Y BREXIT
El director de Riesgo País de CESCE ha adelantado algunas de las zonas que registrarán mejores perspectivas de recuperación, como China y sudeste asiático (Vietnam, Tailandia, Singapur), Australia, Nueva Zelanda y Corea; países productores de petróleo con costes bajos, como Arabia Saudí, Rusia y países del Golfo Pérsico, y países emergentes con margen fiscal, como Senegal y Perú.
Igualmente, ha subrayado que a partir de ahora habrá que hacer frente a «una secuela, tres riesgos y un gran desafío», en referencia al sobreendeudamiento, los conflictos -como los derivados de la guerra comercial entre China y EEUU, la situación en Oriente Medio y el Brexit- y el cambio climático.
En este sentido, ha recordado que, a finales de 2020, el porcentaje de endeudamiento mundial con respecto al PIB global se situará en torno al 365%-370% y ha señalado que muchos países superarán el 100% de endeudamiento con respecto a su PIB, como España (120%) o Italia (160%).
El director gerente de Anmopyc, Jorge Cuartero, ha lanzado un mensaje de apoyo, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, y ha subrayado que «no va a ser la empresa más grande la que sobreviva» sino la que se adapte mejor a un entorno de incertidumbre.