La firma automovilística BMW, a través de su división de movilidad eléctrica BMW i, junto con Designworks y el paracaidista y saltador profesional austriaco Peter Salzmann han desarrollado un traje con alas con un motor eléctrico para volar sin emitir gases a 300 kilómetros por hora.
Tal como ha indicado la compañía alemana, gracias a esta colaboración, Salzmann pudo cumplir su sueño de volar con un traje con alas con propulsión eléctrica, que permite aumentar la velocidad y el tiempo de vuelo.
La unidad de vuelo del traje de alas electrificado de BMW i consta de dos hélices de carbono encapsuladas que actúan como impulsores, cada una con una potencia de 7,5 kW (unos 10 caballos), que se mueven a una velocidad de unas 25.000 revoluciones por minuto y con una potencia conjunta de 15 kW disponibles durante aproximadamente 5 minutos.
BMW ha indicado que el proyecto del traje de alas electrificado de BMW i se ha llevado a cabo gracias a la aspiración de Peter Salzmann por elevar el deporte de los trajes de alas a un nuevo nivel. El austriaco, de 33 años, es instructor de paracaidismo, al tiempo que también ha hecho del salto base y del paracaidismo su profesión.
Con un traje con alas, los saltadores pueden alcanzar velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora. Al añadirle un sistema de propulsión eléctrico, se pueden llegar a superar los 300 kilómetros por hora.
Para su vuelo inaugural, Salzmann voló el helicóptero junto con otros dos pilotos con traje de alas sobre las cimas de las montañas de su Austria natal. Tras saltar, desde una altitud de 3.000 metros, los tres volaron en formación en dirección a un macizo montañoso.
«Con ayuda del motor eléctrico, Salzmann aceleró más rápido que sus compañeros y fue capaz de volar a través de la cima en un vuelo empinado», ha subrayado BMW.
Por todo ello, BMW mostrará el vídeo del primer vuelo de Salzmann con esta indumentaria durante el evento NEXTGen 2020, que se celebrará a partir del lunes 9 de noviembre, donde también exhibirá diferentes maneras de cómo la empresa está impulsando el cambio del sector automovilístico mundial.
«El enfoque principal está en el campo tecnológico de la movilidad eléctrica, en el que el grupo BMW, con sus conocimientos de desarrollo y producción, y la mayor oferta de sistemas de propulsión eléctrica, es uno de los principales proveedores del mundo», ha subrayado la firma.