Este fue el coche 100% eléctrico creado en España (y que no conocías)

Elon Musk quiso demostrar que los coches 100% eléctricos podían competir en cuanto a prestaciones contra los de combustión. Demostró a la industria que era posible crear coches rápidos, potentes, y con una gran autonomía. Pero lo cierto es que no fueron pioneros en cuando al coche eléctrico. Hubo otros prototipos antes, uno de ellos español.

Si aún no conoces al «Tesla» de España, deberías leer la información sobre DAR. Un eléctrico 100% muy innovador para su época, pero que, como tantos otros inventos españoles, pasó casi inadvertido sin que se le diese la consideración que merecía… Tal vez no iba a haber cambiado la historia de la movilidad, puesto que fue demasiado adelantado a su tiempo, pero sin duda merecía más atención por lo revolucionario que fue.

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Proyecto D.A.R.: el primer coche eléctrico español

Así fue como comenzó el proyecto D.A.R., en el sótano de su chalet en el barrio Porvenir de Sevilla. Lo primero fue diseñar en un papel la carrocería y comenzar con las chapas a darle forma a la carrocería. Para ello tuvo algo de ayuda de sus dos hijos y un amigo suyo tornero llamado Antonio Herrera.

Consiguió crear un chasis tubular de 9 cm de diámetro y con una suspensión independiente para las cuatro ruedas. Después compraría cuatro llantas de 16″ de un viejo Opel en un chatarrero y su hermano le cedería 4 neumáticos viejos de su Renault Monaquatre. Los frenos los fabricaría él mismo con unas zapatas soldadas por él mismo.

Una vez terminado todo el exterior, llevaron el vehículo a la Escuela de Peritos Industriales donde daba clases, y allí realizarían el ensamblaje del resto en el taller. Una vez ensamblado resultó ser un chasis de forma redondeada similar al Volkswagen Escarabajo descapotable, con capota de arco, parabrisas fijo, puertas con cristales elevadores, asientos con muelles y guatas forradas en cuerotex cosidos a mano por la propia esposa de Francisco.

Pero aún le faltaba lo más importante al coche eléctrico español. Y era la propulsión. Para ello, montarían dos motores eléctricos construidos artesanalmente. El motor conseguía una potencia de 2 CV, algo bastante elevado para la época. Dicha potencia se transmitía a las ruedas mediante correas trapezoidales.

Para alimentar los motores se usaron baterías reutilizadas. Cuatro de 12v y 15 elementos, con una capacidad de 150Ah para dar un total de 60 voltios.

Finalmente terminaría de construirlo en 1946, momento en el que sería matriculado. La condición que le puso el Ministerio de Industria de aquel entonces era que tenía que registrar una marca comercial para su nueva creación. Así es como nacería la marca DAR.

Y por cierto, una vez terminado el DAR, su creador siguió investigando para mejorar la propulsión, y al ver que había mucho espacio por el tamaño de su motores eléctricos, también terminó agregando un motor de gasolina, sustituyendo las baterías por un grupo electrógeno para seguir alimentando el motor eléctrico a partir del de combustión. Es decir, no solo fue un coche eléctrico 100%, sino también un coche híbrido.

Resultado

El coche eléctrico resultante fue muy silencioso, y sin ningún tipo de emisión. El DAR tenía una autonomía de 80 km y una velocidad punta muy asombrosa para los años 40, ya que llegaba hasta unos 50 Km/h, en función del peso y carga de los ocupantes.

Dentro podían ir hasta 5 personas, tres en los asientos delanteros y dos en la zona trasera, ya que la zaga del coche eléctrico era más estrecha.

El habitáculo tenía un volante, dos pedales (derecho para frenar, izquierdo para cortar la corriente y elegir las conexiones entre motor-batería).

Y si te preguntas que de dónde vienen las siglas D.A.R. simplemente son de los apellidos del creador: Domínguez-Adame Romero.

Isaac R. P.
Isaac R. P.
Escritor y blogger, blogger y escritor. Las letras en libros o en WordPress son mi vida actual. Siempre intentando contar la verdad, evitando la manipulación y el clickbait. Apasionado por contar historias, por escribir artículos de interés y por ayudar.