La Seguridad Social registró un déficit de 7.677,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año, el equivalente el 0,69% del PIB, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Esta cifra es la diferencia entre unos ingresos por valor de 120.613,8 millones de euros, que suben un 11,5% interanual, y unos gastos por importe de 128.291,7 millones, cifra un 10,7% superior a la del mismo periodo del año pasado.
Del volumen total de ingresos, el 90,76% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social, y el 9,24% restante, a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a los gastos, el 88,49% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 11,51%, por las mutuas.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 118.717,5 millones de euros hasta septiembre, lo que representa un incremento del 11,3% interanual, debido en gran medida a las transferencias del Estado. Por su parte, los pagos arrojan un aumento del 10,7%, hasta un total de 128.142,9 millones de euros.
Entre enero y septiembre, los ingresos por cotizaciones sociales suman 88.894,3 millones de euros, un 4% menos que en el mismo periodo de 2019. Este comportamiento viene motivado por el descenso en la cotización de ocupados en un 6,67% (5.829,8 millones de euros menos), ya que la de desempleados aumenta un 41,1%, con 2.117 millones de euros más.
Según el Ministerio, el descenso en la cotización de ocupados tiene su origen en las distintas medidas que se han puesto en marcha para hacer frente a la pandemia, como la exoneración de cuotas para las empresas acogidas a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor y para aquellos autónomos perceptores de la prestación extraordinaria.
Ambas medidas, que incluyen exenciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, han supuesto para la Seguridad Social una pérdida de ingresos de 3.277,9 millones de euros hasta septiembre.
A ello hay que sumar la concesión de moratorias en el pago de las cotizaciones a las que se han podido acoger las empresas y los trabajadores por cuenta propia y las devoluciones de las cuotas de trabajadores autónomos beneficiarios de la prestación por la situación provocada por la pandemia, que a 30 de septiembre se cifran en 483 millones de euros de cuotas reintegradas.
Por su parte, las transferencias corrientes totalizaron hasta septiembre 30.854,2 millones, lo que representa un incremento del 116,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Dentro de este apartado, la partida más significativa es la correspondiente a las transferencias del Estado y Organismos Autónomos, que suma un total de 26.385,3 millones, lo que supone un aumento interanual del 133,2%.
Esto se debe, fundamentalmente, a la transferencia de 14.002,59 millones de euros que el Estado ha concedido a la Seguridad Social para equilibrar el impacto en las cuentas de la Seguridad Social derivado de la Covid-19, aprobada el 26 de mayo.
MÁS GASTO EN PENSIONES
Por el lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 117.652,2 millones de euros, un 8,3% más que en el mismo periodo de 2019. Esta cifra representa un 91,7% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 109.213 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual de casi el 8,9%.
En un análisis más detallado, el gasto en pensiones contributivas de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares aumentó casi un 3%, hasta los 94.040,3 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas (+0,05%), de la elevación de la pensión media (+2,07%) y de la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2020 (+0,9%).
En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad, el gasto se elevó hasta los 2.187,3 millones, un 14,3% más, debido al aumento del permiso por paternidad de 8 a 12 semanas.
SE DISPARA EL GASTO EN IT POR EL COVID
Por su lado, el gasto total en incapacidad temporal (IT) se incrementó hasta septiembre un 25,1%, hasta los 8.481,7 millones, debido a que el gasto en IT por contingencias profesionales registró un avance del 24,5%, hasta los 968,8 millones de euros, a causa de los procesos derivados de la Covid-19, que sumaron 553,8 millones de euros. El gasto en contingencias comunes fue de 6.958,2 millones de euros, un 16,7% más.
En cuanto a la prestación extraordinaria para autónomos, su importe alcanza los 4.112,4 millones de euros hasta septiembre (3.699 milllones para la prestación extraordinaria y 413 millones por el cese de actividad ordinario).
Por su parte, las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron hasta septiembre los 8.438,7 millones de euros, un 2% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De dicho importe, se destinan a pensiones no contributivas y complementos a mínimos 6.753,19 millones, y a subsidios y otras prestaciones, 1.685,5 millones, de los que 1.632,7 millones corresponden a prestaciones familiares e Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Los gastos de gestión, por su parte, retrocedieron entre enero y septiembre un 1,4% interanual, con un aumento de los gastos de personal del 4,2% y descensos del 10,3% en los gastos corrientes de bienes y servicios y del 8,5% en los dedicados a inversiones.
El aumento de los gastos de personal está motivado principalmente por un cambio de criterio en la imputación de las cuotas de empleadores devengadas en diciembre del ejercicio. Así, hasta 2018 estas cuotas se aplicaban al ejercicio cerrado, pero a partir de 2019 se han imputado, al igual que los restantes meses del año, en el mes siguiente al de su devengo y, por tanto, al presupuesto del ejercicio 2020 que es cuando se produce el reconocimiento y liquidación de estas cuotas.