La crisis del covid-19 lo ha cambiado todo, y lo que es más importante, ha acelerado todos los procesos. Sobre todo, los de transformación digital, un elemento clave que ha beneficiado a las empresas a la hora de adaptarse a las estrictas medidas de seguridad durante el confinamiento. La restauración no ha sido una excepción, el pedido a domicilio fue declarado servicio esencial y ha podido seguir funcionando durante los meses más duros de la pandemia.
Es el caso de Food Delivery Brands, el grupo de restauración al que pertenece Telepizza, dio un giro el pasado mes de julio cambiando de imagen para impulsar su posicionamiento y reconocimiento a nivel internacional como grupo multimarca. Paralelamente, a raíz de la pandemia, la empresa puso en marcha nuevos protocolos que le permitieron poder seguir desarrollando su actividad con “cierta normalidad” y actualmente, los mantienen.
Su inversión en digitalización durante los últimos años en todas las áreas (servicio al cliente, app, web, e incluso a nivel interno con los pedidos a sus fábricas) les ha ayudado a ser “rápidos y eficientes” a la hora de implantar las nuevas medidas.
Así lo explica Nacho Martín, Chief Supply Chain Officer de Food Delivery Brands, grupo de restauración al que pertenece Telepizza, en una entrevista con MERCA2, donde destaca el fuerte crecimiento de la actividad a través de la aplicación móvil durante los últimos meses.
1ADAPTACIÓN
“Ya teníamos noticias de lo que ocurría por las informaciones que nos llegaban desde nuestra empresa en China y otros países europeos», comenta. Al entender mejor que medidas se estaban implantando allí, decidieron adoptar nuevos protocolos de seguridad en España y LATAM, para así poder aplicarlos a la nueva situación «y garantizar la seguridad de empleados y clientes».
En concreto, el «Protocolo de entrega Cero Contacto» creado por Food Delivery Brands para las entregas de pizza, tanto en tienda (servicio de Take Away) como a domicilio, incluye mamparas en tienda y un equipamiento especial en el servicio a domicilio.
En el servicio de entrega a domicilio, el repartidor va provisto de guantes y mascarillas a casa del cliente y entrega el producto con ayuda de un soporte que deja en el suelo y sobre el que coloca las pizzas. Después, el cliente retira el producto y hasta que no cierra la puerta no se retira el soporte.
En ese momento se desinfectan todos los materiales, pero también cuando el repartidor está de vuelta en la tienda, tanto la bolsa térmica, como el soporte o la moto… así queda a punto para el siguiente pedido.