jueves, 12 diciembre 2024

Be Live Hotels y los otros agujeros de Globalia que complican el rescate de Air Europa

Globalia reconoció recientemente que había iniciado conversaciones para estudiar una fusión entre su división hotelera, Be Live Hotels, y la cadena BlueBay Hotels. La fórmula no solo busca ganar escala, sino tapar el agujero que le ha hecho (y que le hará) en los últimos años. Con ello, el conglomerado turístico espera afianzar el rescate del Estado sobre su joya empresarial Air Europa. Aunque no es el único sumidero que debe tapar la familia Hidalgo para no poner en riesgo la operación, ya que se le suma: la dependencia de América Latina o las pérdidas continuadas en otras empresas del grupo como Welcome Incoming Services, Globalia Corporate Travel o Morocco GHS.

Be Live Hotels ha sido un quebradero de cabeza para la familia hidalgo en los últimos años. En 2017, la filial presentó un deterioro obligado en sus cuentas de casi 10 millones de euros, tras perder en ese mismo ejercicio 5,6 millones. Un varapalo que obligó a la directiva a reorganizar la sociedad. La medida elegida fue la de redoblar la inversión y la apuesta. Así, se incorporaron otras propiedades a un coste inferior al real que junto al aumento de las ventas (al tener más camas) deberían incrementar el valor neto contable de su participación. De esta manera, Globalia registra en sus cuentas de 2018 que otorga «plusvalías tacitas sobre los inmuebles transmitidos» a la cadena hotelera.

La decisión le permitió alcanzar un pequeño beneficio para ese año de 193.000 euros, pero sería solo un espejismo. De hecho, las previsiones es que el negocio se deteriore con fuerza (incrementando el agujero) en los próximos años por la situación geográfica de los mismos. En concreto, Globalia señala que el inmueble trasmitido a su división hotelera es el Hotel Be Live Punta Cana Grand en la República Dominicana. Un entorno idílico que sin embargo está siendo (junto al resto de América Latina) uno de los más castigados del mundo, lo que complica su explotación en un futuro.

LA EXPOSICIÓN DE AIR EUROPA A AMÉRICA LATINA ES OTRO PROBLEMA

Aunque los problemas de Be Live Hotels venían de atrás, en la actualidad confluyen con los de Air Europa: el excesivo peso de América Latina en sus cuentas es un problema para los próximos años. En el caso de la aerolínea, las últimas cuentas presentadas reflejan que sus ingresos en dicha región superaron con fuerza a los obtenidos tanto en territorio nacional como en el resto de la Unión Europea. En concreto, la facturación en el primero ascendió a 1.276 millones frente a 414 millones del segundo y 416 millones del tercero. En otras palabras, los viajes a Sudamérica (principalmente) supusieron cerca de un 60% del total.

Pese a la enorme diferencia entre los mercados, el mayor problema (quizás) es otro. Y, es que, los ingresos a América Latina fueron los únicos que crecieron entre 2017 y 2018. Así, las cifras reflejaron un incremento del 26%, mientras que en el territorio de español la caída fue del 17% y en el resto de Unión Europea del 1%. La especialización en dichos viajes transoceánicos es ahora un problema, dado que la región se ha convertido en la más castigada sanitaria y económicamente en el mundo. Además, sus débiles y endeudadas estructuras financieras públicas no permiten un acceso rápido a tratamientos o vacunas una vez estén disponibles, lo que provocará una reducción más lenta.

Tanto es el problema a años vista, que las principales aerolíneas que operan en la región apenas sobreviven. Incluso Latam, su gran competidor y que estuvo en la agenda de compra de IAG antes que la española, ha acabado en la quiebra. Además, a dicha difícil situación futura para Air Europa se le añaden otros problemas operativos en su estructura. Por un lado, la aerolínea presenta una estructura de costes sobredimensionada con una plantilla que ha crecido un 36% en los últimos años, mientras que el número de pasajeros solo lo ha hecho un 12,3%. Por otro lado, la familia Hidalgo todavía mantiene mucho dinero comprometido con Boeing para la compra de aeronaves que deberían llegar entre 2019 y 2024.

LOS OTROS AGUJEROS EN GLOBALIA QUE REPERCUTEN EN AIR EUROPA

La delicada situación de Be Live Hotels no es el único rompecabezas que debe encajar la familia Hidalgo para el rescate de Air Europa. De hecho, la aerolínea presta servicios de transporte de pasajeros a otras dos sociedades que presentan pérdidas crónicas. Una es su división de viajes de negocios, Globalia Corporate Travel, que multiplicó con fuerzas las pérdidas en 2018 (frente a las registradas en 2017) hasta los 2,8 millones. La segunda es su operador Iberotours que tuvo que ser rescatado en 2017, tras tener que compensar las deudas de la sociedad contra aportación al patrimonio neto.

Iberotours no fue la única. De hecho, Globalia ha tenido que inyectar importantes cantidades de dinero en las sociedades Welcome Incoming Services, Halcon Online Services o Globalia Travel Club Spain, dado su mal desempeño. Hasta el punto, de que entre 2017 y 2018 todas ellas han generado unas pérdidas totales para el grupo de 16,7 millones de euros. Un año antes, en 2016, el conglomerado ejecutó una reestructuración en Welcome Incoming que le obligó a contabilizar contra beneficios un deterioro de 10,6 millones de euros debido a “varios ejercicios de pérdidas”. Con ello, se esperaba un incremento del negocio que seguirá sin llegar.

El último caso sangrante para las cuentas de Globalia tiene que ver con su filial marroquí, Morocco GHS, en la que registró pérdidas en 2018 por 6,14 millones de euros. Aunque el problema va más allá, puesto que asume pérdidas de hace años en su patrimonio por un valor a los 24 millones de euros. En definitiva, todavía son muchos los agujeros que hay que tapar para minimizar al máximo las pérdidas de un posible rescate con dinero público.  


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