Las reuniones bilaterales para intentar desbloquear las negociaciones del fondo europeo de recuperación y el presupuesto comunitario para los próximos siete años han retrasado el inicio formal de la tercera jornada de la cumbre, que estaba previsto para las 12.00 horas de este domingo.
El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, suspendió anoche el encuentro y convocó a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE a una nueva reunión plenaria a veintisiete a mediodía. El inicio de este encuentro, sin embargo, ha sido retrasado sin nueva hora para dejar espacio a más contactos entre los líderes en grupos pequeños.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han sido de los primeros en llegar al edificio Europa de Bruselas, donde tiene lugar la cumbre, para mantener una reunión privada con Michel y la presidenta del Consejo europeo.
En declaraciones sin preguntas ha su llegada, Merkel ha mostrado sus dudas acerca de la posibilidad de que los líderes europeos logren un acuerdo en la jornada «decisiva» de este domingo porque sigue habiendo «muchas posiciones» diferentes entre las capitales. «Haré mi parte, pero también es posible que no haya hoy un resultado», ha expresado.
El francés, Macron, a su vez, ha asegurado que «aún es posible» que los jefes de Estado y de Gobierno lleguen a «compromisos», pero ha añadido «claramente» que en cualquier caso «no se harán a costa de la ambición europea.
GRECIA PIDE NO «DILUIR» EL FONDO DE RECUPERACIÓN
Un mensaje similar ha compartido el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, al reconocer que todas las partes deben hacer «concesiones» pero no a costa de «diluir» a ambición del fondo europeo de recuperación. «Simplemente no podemos permitirnos aparecer divididos o débiles», ha advertido.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado al edificio del Consejo europeo minutos después de las 10.30 horas pero no ha hecho declaraciones. España, no obstante, se mostró dispuesta a aceptar que Países Bajos pueda retrasar el desembolso de las ayudas si considera que no se han adoptado reformas adecuadas, pero no a vetar en última instancia el pago de las mismas.
Una de las cuestiones que bloquea la cumbre es precisamente la firme exigencia del primer ministro holandés, Mark Rutte, sobre la condicionalidad para acceder al fondo de recuperación. La Haya quiere, en concreto, que los desembolsos sean aprobados por unanimidad entre los Veintisiete.
Países Bajos está sólo en esta reclamación pero cuenta con el apoyo de Suecia, Dinamarca, Austria y Finlandia en su demanda para recortar el tamaño del fondo y reducir la cifra de subvenciones a fondo perdido.
CHOQUE POR EL ESTADO DE DERECHO
Otro de los grandes escollos para el acuerdo es la condicionalidad al respeto del Estado de derecho que, según ha dicho Macron, la mayoría de países apoya. Sin embargo, este principio choca con el rechazo formal de Polonia y Hungría, cuyo primer ministro, Viktor Orbán, ha retado a los socios europeos al defender que si se demuestra que un Estado miembro viola los valores fundamentales «debe abandonar inmediatamente la UE».
«Macron ha dicho que el Estado de derecho es una cuestión existencial, es correcto. Así que si alguien no está dispuesto a aceptarlo debe dejar la Unión Europea inmediatamente. No debe ser castigado con dinero u otra cosa, hay que decirle ‘adiós'», ha defendido Orbán en respuesta a preguntas de los periodistas cuando llegaba a la cumbre.
El líder húngaro ha acusado «al tipo holandés», en referencia a Rutte, del bloqueo en las negociaciones por pedir más control sobre las ayudas del fondo y también por exigir más severidad en la condicionalidad sobre el Estado de derecho.
Del primer ministro holandés, Orbán ha dicho que desconoce la razón por la que le «odia» a él y a Hungría, pero que ha defendido en la reunión que viola el Estado de derecho y por ello debe ser castigado.
«Eso es inaceptable», ha continuado Orbán, quien ha recordado que los 27 no han tomado ninguna decisión en contra de Hungría –el procedimiento sobre Estado de derecho está paralizado desde hace un año– y les ha emplazado a «negociar y tomar una decisión».