El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) ha anulado este miércoles la decisión de la Comisión Europea que exigió a Apple la devolución de 13.000 millones de euros más intereses en Irlanda por haberse beneficiado de ayudas fiscales ilegales, ha informado la institución en un comunicado.
Tanto Dublín como la multinacional tecnológica habían recurrido esta decisión de hace casi cuatro años ante el tribunal de Luxemburgo. En cualquier caso, las partes implicadas disponen de un plazo de dos meses y diez días para presentar un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la UE, la instancia superior.
Bruselas concluyó hace ya casi cuatro años que Irlanda había concedido un trato de favor a la multinacional de Tim Cook que le permitieron pagar «sustancialmente menos impuestos» que otras empresas gracias a una «ventaja selectiva» prohibida por las reglas europeas de competencia.
En particular, se refiere a dos resoluciones fiscales de la agencia tributaria irlandesa de 1991 y 2007 a favor de Apple Sales International y Apple Operations Europe que avalaban los métodos empleados para que ambas asignasen beneficios a sus respectivas sucursales irlandesas.
Estas resoluciones estuvieron vigentes entre 1991 y 2014, pero la Comisión Europea solo pudo ordenar la recuperación del dinero no pagado durante un periodo de diez años anterior a la primera solicitud de información, que se remonta a 2013. Según sus cálculos, ascendieron a 13.000 millones de euros desde 2003.
APPLE RECURRIÓ
Tanto Apple como Irlanda recurrieron esta decisión ante el tribunal de Luxemburgo, que ha fallado este jueves en una sentencia que puede ser recurrida por cualquiera de las partes implicadas durante un plazo de dos meses y diez días.
Por el momento, y hasta que la Justicia europea resuelva el asunto con una sentencia firme, Irlanda tiene bloqueados en un fondo los 14.300 millones depositados por Apple en 2018 (13.100 millones no pagados en impuestos y 1.200 millones en intereses).
El acuerdo fiscal entre Irlanda y Apple es con diferencia el más cuantioso de todos los que la Comisión Europea ha cuestionado durante los últimos años. Bajo la batuta de la entonces comisaria de Competencia del Ejecutivo comunitario, Margrethe Vestager, en la actualidad vicepresidenta con la misma cartera, Bruselas tumbó también por ilegales los llamados ‘tax ruling’ de Fiat en Italia o Starbucks en Países Bajos.
Muchas de ellas acabaron en la Justicia europea, con destinos diferentes. El TUE avaló, por ejemplo, la decisión de Bruselas que obligó a Fiat a devolver 30 millones de euros en Luxemburgo, pero anuló la que exigía a Starbucks reembolsar 20 millones en Países Bajos y otra sobre Bélgica y el trato de favor a una cuarentena de empresas, con un valor total de 700 millones.