El verano se está haciendo duro y las temperaturas en algunas zonas comienzan a superar los 35ºC. Así las cosas, la mascarilla puede convertirse en algo muy molesto, pero esto no nos exime de tener que llevarla puesta. Recordemos que es obligatoria en espacios públicos y esto será así hasta que se consiga una vacuna o un tratamiento para la covid-19, cosa que no va a suceder antes de unos meses. Pero existen algunos trucos para hacer hacerla más llevadera durante los días de calor.
3VIGILAR EL TIPO DE AJUSTE
Para evitar un calor excesivo, también se recomienda vigilar que la mascarilla no quede demasiado apretada ni ajustada a la cara. Es mejor que quede holgada pero que cubra perfectamente la nariz y la barbilla. Las mejores son las que se sujetan con cintas detrás de la cabeza, porque podemos regularla y aflojarla más o menos. Las gomas suelen quedar más apretadas y además, con el calor pueden llegar a irritar la parte de detrás de las orejas. Y este sistema de sujeción nos resulta más cómodo, podemos recurrir a elementos salvaorejas, que también nos permiten controlar la presión.