Con el fin de la primera, comienza el verano y llega la temporada de playas y piscinas. Un momento ideal en las vacaciones de una persona, para desconectar de toda la rutina de la temporada. Sin embargo, nuestra salud hay que cuidarla en verano, sobre todo nuestra dermis. Por ello, tomar el sol es la práctica más habitual de los usuarios que quieren disfrutar de la playa o de la piscina. Aquí te presentamos de aquellos peligros que ocurren si una persona se expone demasiada al sol, con el exceso de calor en el ambiente. Desde falta de minerales por deshidratación hasta el padecimiento de enfermedades como el cáncer, son algunos de los problemas por la sobre exposición de sol.
Deshidratación
Con la llegada de las altas temperaturas, nuestro cuerpo libera toxinas y aparece más sudoración. Por ello, el cuerpo puede caer en una deshidratación de sales minerales si tomamos más sol de la cuenta. Muchos son los síntomas que se sufre: dolor de cabeza, mareos, hasta aumento de la frecuencia cardiaca.
La mejor recomendación es beber agua u otro tipo de líquido que no contenga grados de alcohol. También, después de hacer ejercicio bajo el sol, es necesario la hidratación para recuperarnos del trabajo físico. Pero ojo, hay que evitar la hiperhidratación, ya que nos puede generar problemas de digestión.
