Las celebrities han estado en el punto de mira desde que se iniciaron las multitudinarias protestas en Estados Unidos a raíz de la muerte de George Floyd. Hoy en día, los jóvenes exigen a sus ídolos que participen activamente en causas sociales, y que utilicen su dinero y posiciones privilegiadas para demostrar que son más que rostros bonitos, que pueden y quieren ayudar en la mejora de la sociedad. En este contexto, pensar en el papel de Kim Kardashian es indispensable.
Se trata de un icono, una pieza clave en la realeza de la clase alta y popular. La empresaria y pareja del rapero Kanye West, necesariamente, había de pronunciarse entorno al asunto. Lo ha hecho, y además, ha realizado acciones monetarias.
En primer lugar, subió hace cuatro días una publicación a Instagram en la que apoyaba el movimiento Black Lives Matter, corazón y núcleo de la causa. «Durante años, con cada horrible asesinato de un hombre negro inocente, mujer, o niño, siempre he intentado encontrar las palabras adecuadas para expresar mis condolencias y desasosiego, pero el privilegio que me otorga mi color de piel a menudo me ha dejado sintiendo que esta no es una lucha que yo pueda realmente entrenar por mi cuenta. No hoy, ya no», escribió West.
«Como muchos de vosotros, estoy enfadada. Estoy más que enfadada. Estoy furiosa y estoy asqueada«. «Estoy cansada de la angustia que siento viendo a madres, padres, hermanas, hermanos, y niños sufrir porque su ser querido fue asesinado o encerrado injustamente por ser negro», sentenciaba la modelo.
«Incluso aunque nunca conoceré el dolor y el sufrimiento que ellos han padecido, o lo que se siente al tratar de sobrevivir en un mundo plagado de racismo sistémico, sé que puedo usar mi propia voz para ayudar a amplificar aquellas voces que han sido ignoradas durante demasiado tiempo», concluye. Como pie de foto, la Kardashian añadió: «Manda «FLOYD» al 55156,» incluyendo enlaces para hacer donativos y apoyar la causa en Twitter.
KIM KARDASHIAN PAGARÁ EL TRATAMIENTO MÉDICO DE UNA PROTESTANTE
Recientemente, después de que Kim viese el rostro completamente desfigurado y morado de una joven que había estado en las protestas de Black Lives Matters de Minneapolis, decidió ayudarla. Tras recibir varios impactos de pelotas de goma en la cara, la manifestaste tuvo que ser atendida por los servicios de urgencia.
Completamente devastada Kim Kardashian pedía a sus fans que la ayudasen a contactar con esta joven para poder hacer frente a sus gastos médicos derivados de esta situación.
Los seguidores de Kim se pusieron a trabajar y en solo unas horas consiguieron dar con la manifestante, quien tuvo que defenderse de las críticas de aquellos que aseguraban que las marcas y las heridas eran fruto del maquillaje y no de la actuación policial.
