El 2020 se presentaba como un año decisivo en la lucha contra la emergencia climática. Sin embargo, la pandemia de la Covid-19 ha alterado el calendario. La Cumbre del Clima de Glasgow (COP 26), prevista para noviembre de 2020, finalmente no se celebrará. A pesar de este contratiempo, ahora, más que nunca, está en manos de la sociedad intentar mantener una buena calidad del aire, luchar contra el cambio climático, así como proteger y mejorar nuestro entorno. Para ello, es necesaria la implicación de todos los agentes sociales, incluyendo empresas, organizaciones y, por supuesto, entidades financieras como CaixaBank.
En este sentido, CaixaBank es una entidad bancaria de referencia que trabaja con el compromiso de ser sostenible en sus actuaciones diarias. CaixaBank, comprometida con los Principios de Banca Responsable de las Naciones Unidas, es el primer banco del IBEX35 en conseguir compensar su huella de carbono. En 2019, la entidad emitió 21.871 toneladas de CO2, un 20% menos respecto que 2018. De hecho, desde el año 2009, CaixaBank ha reducido en un 80% las emisiones de CO2 propias y tiene previsto continuar reduciéndolas en un 20% adicional en el periodo 2019-2021. Además, desde 2017 la entidad financiera compensa las emisiones de CO2 calculadas.
Para compensar su huella de carbono, la entidad colabora con diversos proyectos alrededor del mundo. Este año, en uno muy relevante en Brasil, para evitar la deforestación de la selva amazónica. Al mismo tiempo, la entidad financiera está reforestando y desarrollando tareas de mantenimiento de la masa forestal en dos bosques de España, Ejulve (Teruel) y Montserrat.
1Compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
En esta lucha por preservar el medio ambiente, CaixaBank incluye las finanzas sostenibles. La entidad cuenta con un Plan de Banca Socialmente Responsable que establece la estrategia medioambiental como una de sus cinco áreas de actuación prioritarias. Ésta se basa en tres ejes: impulso del negocio sostenible, gestión de riesgos ASG y climáticos y minimización del impacto ambiental.
Concretamente, CaixaBank tiene entre sus prioridades reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2021 en un 14,5% respecto al 2015 y reducir un 10% la energía consumida respecto al mismo periodo.
Por otro lado, la entidad contribuye a financiar proyectos con un impacto climático positivo y dispone de varias líneas específicas de ecofinanciación para proyectos agrarios relacionados con la eficiencia energética y en el uso del agua, la agricultura ecológica, las energías renovables, la gestión de residuos o el desarrollo del entorno rural. En 2019, CaixaBank concedió un total de 505 préstamos por valor de 10,2 millones de euros.
Como resultado de esta buena práctica, la organización internacional CDP, Carbon Disclosure Project, incluyó a principios de año a CaixaBank, por sexto año consecutivo, en la lista A- de empresas líderes contra el cambio climático.
Sin duda, CaixaBank tiene como objetivo evitar, minimizar, mitigar y remediar en lo posible los riesgos potenciales para el entorno de la comunidad, la entidad es, desde 2007, firmante de los Principios de Ecuador, los cuales aplica en la financiación de proyectos e implican la evaluación y gestión de los riesgos ambientales y sociales potenciales.
Por último, es imprescindible ayudar en el cuidado del entorno y del clima, por ello CaixaBank también financia operaciones sostenibles y verdes, particularmente de energías renovables. La entidad financió la entidad financió 2.453 millones de euros de proyectos relacionados con energías renovables y otros 919 millones de euros a proyectos ligados a la mejora en índices de sostenibilidad o indicadores ambientales el pasado 2019. Ese mismo año, CaixaBank se situó en el puesto número 13 del ránking de Global Mandated Lead Arranger relacionado con el mercado de préstamos verdes, cuya finalidad es promover la sostenibilidad medioambiental. La entidad financiera participó en un total de 11 préstamos verdes por un volumen de 1.546 millones de dólares.