Para los que no sepan qué es Jugando con fuego, es un pequeño reality emitido en Netflix. Este tuvo un gran éxito, pues el objetivo nada tenía que ver con lo que ya se ha visto en muchos otros programas. Eso sí, lo de saltarse las normas lo han hecho de maravilla, algo que no puede faltar en un buen programa de tele realidad.
Pero para saber cómo ha acabado este concurso, primero deberías saber cómo se ha desarrollado todo durante las cuatro semanas en la que estos chicos y chicas han estado ‘atrapados’ en esta casa en el paraíso. Quédate, y descubre todo sobre el reality, el cual puede que tenga una segunda edición en un futuro no muy lejano.
Los primeros problemas en Jugando con fuego
Las normas de Lana fueron muy claras, nada de besos, ni relaciones íntimas ni masturbación. No pasó mucho tiempo en el reality de Netflix antes de que una de estas normas se incumpliera. Harry y Francesca, una de las parejas que se había formado en las primeras 12 horas, salía a las hamacas para hablar. Fue el joven australiano el que le dijo que le daban igual las normas y el dinero, y fue entonces cuando le besó.
A la mañana siguiente, Lana convocó a toda la casa en el salón para informar que alguien se había saltado las normas. 3.000 dólares fue lo que perdieron por su beso a escondidas. Pero lo peor estaba por llegar, Harry echó la culpa a Francesca, lo que puso a esta furiosa, pues nadie creía su inocencia. Más tarde, esa misma noche, decidió que quería molestar al resto de sus compañeros perdiendo más dinero, y se besó con su única amiga en la casa, lo que solo ocasionó más problemas al día siguiente.
