Desinfectantes que nunca deberías mezclar

Actualmente, y más en estos tiempos de confinamiento en casa, tenemos a mano un montón de productos desinfectantes que pueden ser la mejor solución para actuar como esterilizantes o limpiadores profundos en nuestro hogar para que estemos bien protegidos y prevenidos ante los efectos del virus. Sin embargo, y como algo que es más común de lo que parece, muchos caen en errores de mezclas.

Y esto puede resultar una fatalidad muy peligrosa e insegura tanto para nosotros como para las personas que nos acompañan en casa. Por esto, y con la gran cantidad de productos que encontramos para higienizar nuestro espacio, desde nuestro portal de Merca2.es te mostramos cuáles son los desinfectantes que no debemos combinar nunca; recuerda seguir las indicaciones de estos productos.

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La unión de lejía y alcohol en gel como desinfectantes es de los más erráticos: daños en piel, pulmones, riñones, ojos…

Desinfectantes: lejía, alcohol

Y es que… a cuenta del nuevo coronavirus que nos ha dejado en casa durante un tiempo indefinido, son muchas las personas que han dado pie y lugar al poder compartir recetas y experimentos caseros que tengan que ver con desinfectantes.

En muchos casos para fabricar geles que sirvan como higienizantes. Entre muchas de estas mezclas encontramos el que es de los usos más erráticos que podemos combinar como productos, y tienen que ver con la lejía y con el alcohol en gel.

De por sí, estas dos mezclas químicas muy peligrosas, pero si lo damos como resultado para nuestras manos, por ejemplo, pueden acarrear problemas importantes en la piel, y en muchos casos no son siquiera eficaces contra el coronavirus; su combinación, además, produce cloroformo y ácido muriático, dando miras a daños en el sistema nervioso, pulmones, riñones, hígado y ojos.

Jorge Majdalani
Jorge Majdalani
Periodista, redactor de Estilo de vida en MERCA2 dedicado a toda su actualidad. Especializado en el deporte motor y su frente automovilístico, llevo más de 10 años de entrega en el mundo de la redacción de contenidos. Curioso aprendiz y contador de historias.