El fabricante de componentes automovilísticos Gestamp ha decidido no proceder al pago de su dividendo complementario previsto para el próximo mes de julio (adicional al abonado en el pasado mes de enero) debido a la situación que vive el sector por el brote de coronavirus, por lo que además modificará la propuesta de aplicación del resultado del ejercicio 2019.
En un comunicado remitido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Gestamp explica que el impacto de la pandemia del Covid-19 representa un desafío «sin precedentes», por lo que su prioridad es mantener la seguridad de sus más de 43.000 empleados y el servicio a sus clientes.
Por ello, ha puesto en marcha un plan integral de contingencia para adaptarse a la situación actual del mercado, que incluye, entre otros elementos, una mejora de su posición de liquidez, con la extensión, por ejemplo, de la vigencia de las líneas de crédito; una mayor flexibilidad laboral, con ajustes temporales en el empleo; una mejora de la eficiencia en costes, y una reducción «drástica» en las inversiones de bienes de capital.
De esta manera, durante el primer trimestre del año Gestamp ha continuado implementando acciones para reforzar su posición de liquidez, la cual a 31 de marzo ascendía a unos 2.000 millones de euros.
Adicionalmente, Gestamp ha decidido reducir la remuneración fija de su presidente ejecutivo un 50% para este año, mientras que su consejero delegado y el equipo directivo verán disminuir sus ingresos en al menos un 15% durante el tiempo que duren las circunstancias excepcionales derivadas de la pandemia.
Por todo ello, la multinacional española ha decidido suspender los objetivos del 2020 anunciados en febrero, ya que ha paralizado la mayor parte de sus plantas a nivel mundial. En la actualidad, sus instalaciones en China están volviendo a la normalidad de forma gradual.