Por qué no deberías usar lentillas durante el confinamiento por coronavirus

Mucho se habla de qué usar y qué no en esta cuarentena por el coronavirus. La razón principal es que el virus es capaz de contagiarse a través de los elementos más insospechados. Es el caso de las lentillas, un elemento muy habitual que quizá no hayamos tenido en cuenta sobre sí es bueno o no llevarlo.

Aunque al principio de esta crisis apenas teníamos información sobre el COVID-19, conforme van pasando los días tenemos la oportunidad de enterarnos de cosas nuevas. Esto ha pasado con ellas, pues se recomienda en su lugar seguir manteniendo el uso de nuestras gafas.

Las lentillas están fabricadas en caucho de silicona y, según los datos de un estudio reciente, se ha demostrado que el coronavirus puede sobrevivir hasta cinco días en este tipo de material. Descubre por qué no debes usar lentillas durante el tiempo de confinamiento.

Mejor apostar por el uso de gafas

usar gafas

Como es lógico, si usamos lentillas estaremos en continuo contacto con nuestros ojos. Mejor alejarse de ello y optar por otras vías alternativas en caso de que pueda ser posible. En la actualidad, el mero hecho de colocar la lente sobre nuestros ojos ya entra dentro de los denominados como comportamientos de riesgo. Por ello, con la información en la mano, debemos hacer todo lo posible para huir de un posible contagio por coronavirus.

Para hacernos una idea de la gravedad del asunto, tenemos que pensar que este tipo de lentes se encuentran en contacto directo con zonas muy sensibles de nuestros ojos como la córnea y la conjuntiva bulbar. Por ello, en caso de que sea posible, es muy deseable que todas aquellas personas que deban corregir cualquier problema de vista y puedan hacerlo a través de otros medios, lo hagan. Las gafas se convertirán en unas buenas aliadas en la lucha contra el virus. De hecho, es uno de los complementos más utilizados por los sanitarios dedicados a luchar contra la enfermedad.

En el caso de que no tengamos otra alternativa, lo ideal será hacer uso de lentillas de un solo uso, en ningún caso reutilizables. La razón principal es que estas últimas no se pueden desinfectar por la noche, pues será peor el remedio que la enfermedad. Es decir, algunas sustancias que se emplean en la desinfección son peligrosas para la conjuntiva bulbar y pueden llegar a crear irritación e incluso determinadas alergias. Por tanto, es mejor huir de ellas y optar por las primeras. Aunque, eso sí, lo deseable es hacer uso de gafas siempre que podamos.