Fuerte Hoteles cierra, pero no deja tirados a sus empleados

La cadena Fuerte Hoteles echa el cierre, pero sólo para los turistas, hasta que escampe el temporal de emergencia sanitaria que asola los establecimientos hoteleros en España. El viernes culminó el proceso de clausura de todas sus instalaciones, pero no cerró la puerta a las acciones solidarias que mantienen con vida una pequeña parte de la actividad de este Grupo. La última de estas iniciativas supone la creación de un sistema de financiación para ayudar a los empleados del grupo que puedan necesitar liquidez para hacer frente a los préstamos hipotecarios de su vivienda familiar. 

De este modo, Fuerte Group Hotels habilita un préstamo que podrán solicitar aquellos empleados fijos y fijos discontinuos cuya cuota hipotecaria mensual supere el 50% de los ingresos derivados de las prestaciones que recibirán durante estos meses. Las ayudas se pondrán en marcha una vez sean aprobados los ERTES que la empresa se ha visto obligada a presentar ante un escenario de hoteles cerrados.

Pese al cierre de todos sus establecimientos, en aplicación de las medidas de contención aprobadas por el Gobierno, algunos de sus hoteles como Fuerte El Rompido siguen dando muestra de una gran solidaridad al ceder a la Guardia Civil de El Rompido (Huelva) material de desinfección y protección como alcohol, bactericidas, guantes, mascarillas y productos de limpieza desinfectantes, entre otros.

DONACIÓN DE COMIDA POR CESE DE ACTIVIDAD

Tras la aprobación del estado de alarma, al consecuente cierre escalonado y ordenado de sus establecimientos, le han seguido las donaciones a los más vulnerables en esta situación de emergencia por el coronavirus. En el caso de los dos hoteles que tiene en Marbella, Fuerte Marbella y Amàre Beach Hotel Marbella, la cadena hace apenas cuatro días cediendo todos los alimentos perecederos que ambos complejos tenían para su normal funcionamiento.

Se trata en total de más 1.500 kilos de verdurasfrutaslácteos y embutidos entregados a través de Fundación Fuerte, a la delegación que Caritas tiene en la Parroquia del Calvario de Marbella, entidad que se ocupará de su distribución entre las familias y personas más necesitadas y, especialmente, entre las personas mayores que han sido identificadas como las más vulnerables en esta crisis.

La compañía andaluza, que en sus 63 años de historia jamás había tenido que afrontar un cierre como éste, confía en que las medidas aprobadas por las autoridades y la responsabilidad de todos los ciudadanos, logre contener la pandemia lo antes posible, y «salgamos de esta experiencia unidos y reforzados», manifiestan los responsables de Fuerte Group Hotels en un comunicado.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.