El turista más repudiado de Madrid al que el Prado negó la entrada

No sabemos si Salvador Martí, responsable del Ministerio del Tiempo, estará ideando un plan para que la historia de España siga su curso en este surrealista episodio. El Prado, el Reina Sofia, el Palacio Real o el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial forman parte de la larga lista de espacios culturales gestionados que se blindan contra el Covid-19. La mala noticia es que esto no forma parte de un guión de televisión. 

Este virus se caracteriza por su rápida propagación y hará historia por sus consecuencias. Los gobiernos han establecido medidas de prevención y contención que incluyen el aislamiento para evitar el contagio. Aunque pocos, todavía quedan algunos osados turistas que se atreven a recorrer las calles de Madrid en estos días -con mascarilla-. Y así, nunca el jardín de El Bosco respiro tanta calma o la infanta Margarita se sintió tan poco admirada. 

Sin una estimación real del varapalo que supondrá la cadena de cierres para las arcas culturales, la afluencia a los principales museos de Madrid ya se resentía al inicio de la semana. El Museo del Prado veía descender hasta 4.900 su número de visitantes, lo que supone la mitad de lo habitual; el Reina Sofia no tenía mejores noticias, que registraba una caída de las visitas desde principios de mes. El Thyssen hacía gala de no verse afectado por el turista más repudiado de de Madrid, pero ha caído rendido ante las recomendaciones sanitarias. 

Venimos de buenas añadas en actividades culturales: mucha afluencia y datos de recaudación en alza. Sin ir más lejos, el 2019 terminó con casi tres millones de visitantes en los museos estatales, según la estadística publicada por el Ministerio de Cultura.

Estadística cultura Merca2.es
Estadística de los museos estatales

El crecimiento del 82% en las visitas a ‘Nuestros Museos’ que dejan los últimos años, caerá en las estadísticas de 2020. ¿Cuánto? Está por ver, no solo en los museos, sino en las instalaciones de Patrimonio Nacional -que suma al cierre sus espacios cerrados, liberando de esta condena a sus jardines- y gestión regional.

PÉRDIDAS INCALCULABLES

¿Quién me ha robado el mes de marzo? Sabina buscaba a su ladrón del mes de abril, pero las instituciones culturales tienen su propia versión. Una vez pase este huracán infeccioso y todo vuelva a su ser -momento para el que todavía faltan unos cuantos meses-, los gestores culturales podrán hacer balance de las pérdidas de este tiempo.

Más allá de la suspensión por la recaudación en entradas, las exposiciones temporales programadas en museos, palacios y otras instalaciones se posponen hasta que se restablezca la normalidad. Pero, ¿cómo reubicar actos en un calendarios saturado de citas a años vista?