El Gobierno español ha empezado a aplicar un paquete extraordinario de medidas económicas por el Covid 19. Sin embargo, hay quienes consideran que son insuficientes y recomiendan que siga los pasos de Italia. Es decir, que congelen los pagos de las hipotecas para paliar el impacto negativo de esta crisis sanitaria.
El Gobierno italiano ha puesto en marcha un plan de 10.000 millones de euros para ayudar a familias y empresas ante la crisis que está causando el coronavirus. Entre las medidas, está la de aplazar el pago de la hipoteca hasta 18 meses.
Pasado el año y medio, el pago se reiniciará donde se había interrumpido. Es decir, se pagará lo mismo y con la misma periodicidad. Ahora bien, no tendrá derecho cualquier persona. Solo quienes pierdan el empleo, les hayan despedido de manera temporal o reducido el horario de trabajo durante un mes o más.
¿Y ESPAÑA?
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha empezado a adoptar sus propias medidas. Por una parte, va a apoyar la flexibilidad laboral para que las empresas no tengan que recurrir a despidos. También facilita liquidez a las empresas que tengan tensiones de caja o problemas de solvencia y da ayudas a las familias que agoten sus prestaciones sociales o que lo necesiten.
Pero (aunque se especula que podría hacerlo) aún no se ha comunicado si va a meter mano en el mercado hipotecario y aplazar los pagos mensuales de las hipotecas como ha hecho Italia. Según distintos medios, podría dejarlo para una segunda tanda de medidas.
Ante este escenario son varias las asociaciones que han manifestado que España debería seguir los pasos de Italia. ASUFIN, por ejemplo, pide al gobierno que suspenda el pago de hipotecas “por razones de interés público”.
Creen que debe ofrecer una respuesta desde lo público ante el riesgo real de parte de la población de ver mermados sus ingresos debido a la inactividad económica. Pero hay más, también reclaman al Gobierno que suspenda determinados impuestos en el caso de los autónomos y pequeñas empresas.
De momento, se ha dado la opción a las pymes de aplazar y fraccionar las deudas tributarias durante seis meses sin intereses.
LOS BANCOS SE ADELANTAN
El objetivo es minimizar el impacto tras el parón de la actividad. Además, abordar una medida de este calado desde lo público evita, por otra parte, que las entidades financieras de carácter privado pongan en marcha iniciativas de alivio económico que generan el cobro de intereses a los afectados, como préstamos o refinanciaciones.
Esto ya está pasando. CaixaBank y BBVA han puesto en marcha estas medidas. El primero ha anunciado que pone a disposición de más de 440.000 autónomos, 115.000 microempresas y 52.000 pequeñas empresas una línea de 25.000 millones de euros en préstamos preconcedidos “para paliar los efectos que pueda tener el coronavirus en el tejido empresarial”.
Los clientes de la entidad pueden ahora formalizar operaciones de circulante, según sus necesidades, por un plazo de hasta 24 meses. Todas estas operaciones serán “de tramitación inmediata, al no requerir documentación adicional”.
Según explican fuentes de la entidad, a cada cliente se le adjudica de manera anticipada una cantidad y un tipo de interés. Todos tienen un máximo y si no lo pasan pueden disponer automáticamente de él. Pero si necesitan más, lo tienen que solicitar.
También BBVA informaba en un comunicado que pone a disposición de pymes y autónomos hasta 25.000 millones de euros. Su plan está basado en dos líneas: refuerzo de sus capacidades digitales y líneas de crédito inmediato.
