Ya es oficial. El grupo PSA, agrupación de las firmas Citroën, Peugeot, Opel y DS, ha dado el pistoletazo de salida en España para la fabricación del coche 100% eléctrico. El pasado viernes, su factoría zaragozana de Figueruelas comenzó a producir en serie el modelo Corsa-e. Este ha sido el primer paso para cumplir el pronóstico de la consultora IHS Markit para Transport & Environment, que prevé que en 2025 nuestro país supere las 500.000 unidades anuales en la fabricación de vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
Dentro de unos años, España será el tercer país de Europa con mayor producción de vehículos con batería, tras Alemania y Francia. Para 2026, un 10% de los coches serán cien por cien eléctricos, mientras que casi el 7% contará con motorización enchufable.
En la carrera por hacerse con el liderato de esta emergente sección del mundo del motor Tesla siempre ha destacado por encima del resto. La compañía liderada por Elon Musk se ha posicionado como el mayor productor de automóviles de cero emisiones. En la presentación de los resultados trimestrales, la empresa norteamericana notificó que entregó 112.095 vehículos, de los que algo más de 92.000 fueron Model, el eléctrico más vendido en Europa.
El BAIC EU5, de la mano del productor de origen chino BAIC Motor, se consagró como el segundo coche eléctrico que más se compró en el pasado año. Concretamente, 111.000 ejemplares pudieron colocar en 2019 los asiáticos en el mercado. El tercer escalón del podium lo ocupó el Nissan LEAF con 70.000 unidades.
A la cuarto posición cayó el BYD Yuan, modelo que pertenece al fabricante chino BYD. La empresa fundada en 2003 hasta no hace mucho tiempo era quien peleaba junto a Tesla por la corona mundial de los automóviles eléctricos.
A pesar del espectacular ascenso de Tesla, la histórica y mayor productora de automóviles de cero emisiones sigue siendo la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Sus ventas de coches 100% eléctricos hasta 2018 fueron de unos 725.000 ejemplares.
ESPAÑA A LA COLA EN LA PRODUCCIÓN DE COCHES ELÉCTRICOS
El sector de la automoción se ha constituido como uno de las bases de la economía española, representando el 10% del PIB (Producto Interior Bruto, por sus siglas) y dando trabajando a dos millones de personas (más del 9% de la población activa). Sin embargo, la industria todavía no se ha aclimatado al nuevo fenómeno de la producción de coches que no sean de combustión, es decir, los eléctricos.
Actualmente, nuestro país ocupa la novena posición del ránking mundial como productor de automóviles y es segundo en Europa, por detrás de Alemania. No obstante, tan solo el grupo PSA ha dado un paso hacia delante para que sus fábricas españolas produzcan coches 100% eléctricos.
Las demás firmas automovilísticas, como el caso de Seat, que no se decide sobre que modelo va a implementar en España, o el Volkswage, que en el pasado año dejó entrever la posible producción de este tipo de automóvil en sus plantas de Martorell y Landaben, no han planteado opciones reales para dar la vuelta a la situación.
Una realidad totalmente opuesta viven nuestros países vecinos. Renault, de origen francés, ha concentrado la producción de su eléctrico ZOE en su fábrica de Flins, en París. BMW, por su parte, ha hecho lo propio con i3, emplazando su fabricación en la factoría de Leipzig, Alemania.