sábado, 14 diciembre 2024

Las diferencias entre una tarjeta de crédito y una tarjeta de débito

Seguro que has tenido alguna vez alguna tarjeta de crédito o una tarjeta de débito en tu cartera. Sin embargo, pocos conocen las diferencias existentes entre ambas. Y son muchas las cosas que las separan.

A día de hoy, poca es la gente que no cuenta con una tarjeta para pagar. Las compras por Internet han extendido esta práctica. Pero no solo se da en el mundo online, sino que el dinero en efectivo cada vez está más en desuso, sobre todo por la gente joven. Una causa principal puede ser el hecho de los robos. Si nos roban la tarjeta, tan solo tenemos que cancelarla y pedir una nueva. En el caso de que nos roben dinero en efectivo, es algo que perderemos definitivamente.

Siendo elementos tan populares, cuesta creer que a veces no logremos diferenciarlas. Descubre en qué se diferencian ambas y qué beneficios tiene cada una.

Principales diferencias entre una tarjeta de crédito y una tarjeta de débito

La diferencia principal es que la tarjeta de débito está asociada en cualquier caso al saldo con el que el cliente cuente en la cuenta corriente. La tarjeta de crédito, en cambio, permite operar con dinero prestado por el banco.

Si sacamos dinero a débito, nos lo descontarán de forma directa. Si usamos la de crédito, la entidad financiera nos está prestando ese dinero.

Así se paga con una de crédito

Al sacar dinero o comprar con una tarjeta de crédito, el dinero que nos preste el banco deberemos devolverlo de una u otra forma. Este crédito puede devolverse de tres maneras:

  1. Cuando llegue el fin de mes. Esta operación se realiza al mes siguiente en el llamado día de liquidación. Está fijado en el contrato.
  2. Con un porcentaje. Es decir, todos los meses pagaremos un porcentaje del crédito concedido.
  3. En cuota fija. Esto lo conocemos como revolving y consiste en pagar una cuantía fija establecida previamente.

La tarjeta de crédito permite pagar a plazos y poder hacer compras sin tener que desembolsar todo el pago. La tarjeta de débito, en cambio, es un medio de pago por sí sola. Es decir, el importe se cargará de forma instantánea en la cuenta.

Comisiones y descuentos de ambas tarjetas

Las comisiones que pagaremos por cada una de las tarjetas también son diferentes. Esto depende, además, de cada banco. Suelen cobrarse de forma anual según el tipo de tarjeta.

La comisión de la tarjeta de débito suele ser más económica que la de la tarjeta de crédito. Por ello, se deben tener en cuenta las comisiones que pagaremos a la hora de contratar en un banco una nueva cuenta con sus correspondientes tarjetas.

Si queremos sacar dinero del cajero también encontramos algunas diferencias. Al usar la tarjeta de débito en la propia entidad emisora de la misma, no pagaremos ninguna comisión. Si sacamos con la de crédito, en cambio, el banco cobrará unos intereses que suelen ser algo elevados (un 20% anual más o menos).

Lo ideal, por tanto, es no sacar dinero del cajero a través de la tarjeta de crédito y emplear la de débito para realizar siempre esta operación.

Si queremos realizar alguna compra, ya existen varias tarjetas de crédito que nos ofrecerán descuentos en bastantes sitios. Por ello, esta opción puede resultarnos interesante si luego a final de año las comisiones no son demasiado elevadas. Las de débito no suelen tener asociado ningún descuento.

Cuando usamos una tarjeta de débito sin pensar, podemos llegar a quedarnos sin dinero en la cuenta corriente. Sin embargo, nunca gastaremos más de lo que tenemos. En cambio, si lo hacemos con una de crédito podríamos meternos en un problema serio de deudas.

Como ves, existen varias diferencias importantes entre ambas. Lo ideal es valorar qué necesidades tenemos y con qué tarjeta las podemos cubrir de la forma más adecuada.


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