Orange Bank, el banco móvil que la operadora de telecomunicaciones lanzó el pasado mes de noviembre en España, se ha unido al servicio de pago móvil Samsung Pay, un movimiento con el que la entidad busca ampliar su oferta de pago móvil para «dar respuesta a los nuevos hábitos de compra».
En un comunicado, las compañías destacan que Samsung Pay, que ya cuenta con más de dos millones de usuarios en España, ofrece «muchas ventajas» al usuario, principalmente «rapidez, seguridad y comodidad», al posibilitar el pago únicamente con el móvil y la clave pin o autenticación biométrica para confirmar el pago.
Para poder pagar desde el móvil o smartwatch con Samsung Pay y Orange Bank solo es necesario un TPV con tecnología ‘contactless’ en el establecimiento donde se va a realizar el pago, conectividad NFC en el dispositivo compatible con Samsung Pay y la aplicación de Samsung Pay instalada y añadir a la misma la tarjeta de débito Orange Bank como elemento de pago.
Siendo conscientes del uso que damos al móvil y la gran variedad de operaciones y transacciones que podemos realizar desde la palma de nuestra mano, avanzar para ofrecer las últimas novedades en tecnología y pago móvil es una de nuestras prioridades», ha asegurado el director general de Orange Bank en España, Narciso Perales.
Por su parte, el director de Negocios de Empresa de Samsung España, David Alonso, ha señalado que están «encantados» de incluir a una entidad como Orange Bank en su servicio de pago móvil. «El objetivo es seguir creciendo el número de usuarios que forman parte de nuestra comunidad y ofrecerles las mejores ventajas», ha remarcado.
En este sentido, las compañías destacan que la tecnología del pago móvil está avanzando rápidamente para convertirse, en muy poco tiempo, en un método de pago habitual, dejando al efectivo atrás. Según un informe de ‘Global Proximity Mobile Payment’ de octubre de 2019, alrededor de 1.000 millones de personas a nivel mundial, usarán el pago móvil durante este año.