¿Cómo tratar los síntomas de la ansiedad con la homeopatía?

Si algo ha traído consigo la tecnología, la modernidad y los tiempos que vivimos es la democratización de patologías que antes no estaban tan presentes en nuestras vidas. Un ejemplo de ello es la ansiedad. Y, aunque la Real Academia Española la defina como “zozobra del ánimo” esta zozobra puede desencadenar una serie de problemas. Por todo esto es importante tratarla y la homeopatía es una de las alternativas más seguras y efectivas que existen.

La Sociedad Española para la Ansiedad y el Estrés define la ansiedad como “una emoción natural que comprende las reacciones que tienen los seres humanos ante la amenaza de un resultado negativo o incierto”. Esta no se aleja tanto de la genérica que hace la RAE, porque, de una forma u otra no deja de tratarse de vaivenes del ánimo provocados por miedos, muchas veces, infundados.

En esta sociedad en la que todo va tan deprisa, en la que todos exigen tanto y el tiempo se ha convertido en algo de lo que se carece y que parece que pertenece a todos menos a uno mismo, cada vez son más las personas con trastornos de ansiedad.

Sentir nervios o miedo ante la incertidumbre es común, pero que esto se convierta en recurrente frente a distintos estímulos de distinta magnitud e importancia, no es saludable ni sostenible en el tiempo y puede desencadenar en otras dolencias.

Seguridad y eficacia, entre las características de la homeopatía frente a la ansiedad

La homeopatía en este caso se vuelve un gran aliado porque, conjugado con una vida y alimentación más sana y alguna visita al psicólogo, los medicamentos homeopáticos pueden resultar muy útiles para rebajar los niveles de ansiedad.

Además, la ventaja fundamental frente a medicamentos farmacológicos es que, en la mayoría de sus casos, no tiene efectos secundarios, con lo que no hay que prestar tanta atención en este sentido.

Igualmente, y un factor decisivo para inclinarse hacia la homeopatía en este caso y que está avalado por expertos y profesionales, es que los remedios planteados no generan dependencia, lo cual es bastante importante a la hora de tatar situaciones como la ansiedad o el estrés.

Existen soluciones diferentes dependiendo de lo que se quiera resolver, por lo que más interesante es acudir a un homeópata para que identifique la fuente de la ansiedad y la asocie con el remedio más idóneo.

Por ejemplo, la ignatia amara sirve para todos aquellos trastornos emocionales, esa zozobra del ánimo que describía la RAE, o argentum iitricum, para todas aquellas personas que viven con prisa y se sienten incómodas en el momento presente y, sin embargo, sienten miedo por el futuro más próximo.

Para todos los distintos estados de ansiedad y sus causas hay una solución segura que ayuda a saberlo gestionar mejor. Porque, en este sentido y en temas del ánimo, la homeopatía no hace milagros, debe ir acompañada de ejercicios y esfuerzo por parte del paciente, así como metas específicas que se puedan chequear fácilmente en cuanto se inicie el proceso y, sin olvidar que no hay que sentirse presionado, la única exigencia debe venir de uno mismo y debemos ser generosos.