Un ataque cibernético a Dixons Carphone afectó a casi 6 millones de tarjetas de pago, ya que los piratas informáticos buscaron acceso a los datos personales de los clientes en otro desafío para el nuevo máximo ejecutivo, Alex Baldock.
El minorista, que ya enfrenta una desaceleración del mercado de móviles en el Reino Unido y el auge de Amazon, dijo que se violaron 1,2 millones de registros que contienen información no financiera, como nombres, domicilios y correos electrónicos. No hay evidencia de un uso fraudulento de los datos en esta etapa, añadió la compañía.
Las acciones de Dixons llegaron a caer 6,4% en la madrugada de este miércoles en Londres.
Aproximadamente 5,8 millones de tarjetas afectadas tenían protección con chip y PIN, dijo la compañía, y los datos a los que se accedió no incluyen los códigos de identificación personal u otros detalles de autenticación que permitan identificar a los titulares de tarjetas o realizar compras. Alrededor de 105.000 tarjetas emitidas fuera de la Unión Europea, sin protección de chip y PIN, se vieron comprometidas, dijo Dixons.
«Los cibercrímenes significan una lucha constante para las empresas hoy, y estamos decididos a enfrentar este desafío que cambia rápidamente», dijo Baldock.
BAJO RENDIMIENTO
El mes pasado, el máximo ejecutivo, que asumió el cargo en abril, emitió la tercera advertencia de ganancias de la empresa desde agosto y criticó la falta de inversión en las tiendas y el bajo rendimiento del negocio de la telefonía móvil.
Dixons Carphone ha tenido problemas porque ahora los consumidores actualizan sus teléfonos móviles con menos frecuencia. El mes pasado, el minorista pronosticó que las ganancias de este año caerán un 21%, a 300 millones de libras, a medida que cierra tiendas en un mercado británico de electrodomésticos que se está contrayendo. El ciberataque afectó los sistemas de procesamiento de las tiendas Currys PC World y Dixons Travel, dijo la compañía.
El hackeo a Dixons es el último de una serie de ataques cibernéticos contra compañías y otras organizaciones en todo el mundo. Las cuentas de cerca de 150 millones de usuarios de MyFitnessPal, la aplicación de seguimiento de la nutrición de Under Armour, fueron objeto de accesos ilegales, mientras que Reckitt Benckiser perdió ventas a causa de un ciberataque que interrumpió su cadena de suministro en 2017. El año pasado, el ataque con el ransomware WannaCry paralizó partes del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
En el caso de Dixons, esta es la segunda vez que la hackean. Un ciberataque a su división Carphone Warehouse motivó la aplicación de una multa de 541.800 dólares por parte de la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido. En el incidente de 2015, los hackers expusieron los datos personales de más de 3 millones de clientes y algunos empleados.
Eric Pfanner y Sam Chambers para Bloomberg